Eso había empezado mal, de pronto cuando el PRI designó a Baltazar Hinojosa Ochoa como su candidato, ahí estaban las mujeres perfumadas ocupando la mayor parte de los espacios del equipo que se supone lo y las llevaría al gobierno estatal, las Magnolias, esas que prometían transformar Tamaulipas, hoy dispersas buscan cobijo en los vientos del cambio.
Así es mis queridos boes, son las señoras de sociedad que un día llegaron y se instalaron como operadoras priistas; enfundadas en sus Dolce Gabana y cargando bolsas Louis Vuitton, oliendo a Channel y presumiendo camionetón y chofer, para mezclarse con las sudorosas lideresas del PRI y sus ‘acarreadas’ en micros chatarra y oliendo a pobreza, para juntas echarle porras a Baltazar Hinojosa.
Entonces soportar el hedor de la pobreza valía la pena, besos y abrazos, reparto de playeras y bolsas valía la pena, seis años en el poder no es poca cosa, garantizaría camionetas nuevas, más choferes y servidumbre pagada por el DIF, el ITCA o cualquier otra dependencia, para el caso da lo mismo.
Podían incluso soportar las caras de desagrado de las ‘viejas’ dirigentes y gestoras del PRI adheridas al OMPRI allá en las esquinas de los auditorios en los eventos, molestas porque las de pelo planchado, zapatos de diseñador y celulares de 13 mil pesos y habitantes de los fraccionamientos más pomposos del estado habían llegado a tomar el mando, a desplazar a su organismo.
Por 60 días las Magnolias suspendieron los viajes a Las Vegas, a los Moll de Texas, tours por Europa y demás, había que estar listas para mezclarse con las de abajo y dejarse ver por quienes recibieron de su parte el juramento de fidelidad, amor eterno pues.
Soportaron los eventos de cultura a las que fueron acarreadas para hacer bulto y hasta intentaron tararear las melodías de canto nuevo y los ritmos académicos de violines y saxofón aunque no entendieran ni ‘j’, se dijeron conmovidas con las obras de pintura y escultura expuestas y hasta orgullosas del folclor y la artesanía tamaulipeca que se exhibía, ¿qué tanto era fingir tantito?.
Hubo veces en que hasta se les salieron las lágrimas cuando veían los videos de los eventos en los que aparecían la señora Marcela Ronquillo y su esposo, para ellas el gobernador y la primera dama, la elección era solo un trámite, ya se veían en la lista de las compensaciones de alto nivel, ya planeaban los próximos seis años en la gloria del presupuesto estatal.
Entonces, como pasaba con la mayoría de los de la campaña de Baltazar, era imposible dar crédito a las encuestas que ubicaban al de Matamoros por debajo de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, pero festejaban, compartían y retuiteaban las ‘pagadas’ que le daban hasta 15 puntos por encima del panista.
El día ‘D’ llegó, todavía a las seis de la tarde las Magnolias, buscan en sus vestidores, lo doble de amplios que la mayoría de las chozas en las que viven el grueso de las mujeres priistas, que ponerse, seguro no encontraban nada, porque cuando se tiene todo no se tiene nada y había que estar bonitas para el festejo.
Baltazar salió poco después del cierre de casillas, por alguna extraña razón la dirigencia del PRI dijo que había ganado y las Magnolias seguro ‘apachurraban’ con ansia el botecito de cientos de dólares de la mejor fragancia, la ocasión lo ameritaba.
Pero más tarde el rímel, la máscara de maquillaje y el peinado de salón se corrieron, Baltazar había perdido por amplísima diferencia con Cabeza de Vaca.
Las otrora esplendorosas y bienolientes Magnolias comenzaban a marchitar, lo hicieron hasta la pudrición, pasando por el olvido.
Hoy esas incondicionales de Marcela y Baltazar se remolinean en torno a la victoria azul, se les olvidaron los twitts y los videos contra Cabeza de Vaca, ya estudiaron santo y seña de la señora Mariana Gómez de Cabeza de Vaca, su nuevo objetivo.
Ya han organizado una reunión para el próximo jueves ahí en Los Naranjos en Victoria, ya sin las mascadas de las Magnolias, menos con los logos del PRI, seguro sin tantita pena, el chiste es ser aceptadas en la corte a la que se niegan a abandonar, aunque sea de otro color.
Asunto resuelto
entre petroleros…
Tras la derrota del PRI del 5 de junio en Madero (y casi en todo el estado) se había desatado una especie de cacería al interior de la Sección Uno de Pemex en busca de lo que algunos llamaban como traidores o desleales.
Una de las broncas más sonadas era con Saul Rivera al que le querían hacer manita de puerco. Hoy hay señales (en las redes el interfecto lo da a entender) que el tema está resuelto, hablaron, se pusieron de acuerdo, lo que habla bien de todas las partes.
Transición a finanzas
La raza de Cabeza de Vaca ha llegado ya a casi todo el gobierno estatal, el miércoles tocó el turno a la Secretaría de Finanzas.
Al grupo de transición por los que llegan se incorporó Arturo Soto en Casa de Gobierno y en la que también estuvo el gobernador Egidio Torre y Cabeza de Vaca. Ahí anduvieron también por los azules Cuitláhuac Bardan, Víctor Sáenz, Arturo Sáenz y Joaquín Ramírez.
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