Posterior a la reunión de ayer, donde el Presidente de la República se reunió con los gobernadores electos del país, y donde obviamente tuvo su participación el mandatario estatal electo, Francisco García Cabeza de Vaca, se dio un importante encuentro en el cual estuvieron presentes los jefes políticos entrantes y los que próximamente culminarán su encargo, con altos jefes de las fuerzas armadas.
El gobernador electo Cabeza de Vaca y el gobernador actual, Egidio Torre Cantú se entrevistaron con los mandos de los sectores castrenses, con el fin de elaborar una adecuada estrategia, sobre las acciones que vienen, encaminadas a combatir la inseguridad.
BALTAZAR, VIDEGARAY Y PEÑA NIETO
Extraña relación la del presidente Enrique Peña Nieto y Baltazar Hinojosa Ochoa, considerado hasta hace poco como uno de los más relevantes híbridos del priismo nacional y del gabinete, por sus habilidades técnicas y políticas.
A estas alturas, Balta, como lo conocemos quienes lo hemos tratado, debe estar arrepentido de venir a Tamaulipas para competir por la gubernatura, justo en un momento en que su partido había tocado fondo en materia de hartazgo y de desprestigio. De las causas de su derrota ya se ha escrito mucho, y seguramente se llenarán más páginas, a partir de octubre que es cuando los baltistas piensan oxigenar su verdad. Pero por ahora, nuestro tema inicia con la siguiente interrogante:
¿Si el presidente Peña Nieto ya tenía información suficiente de que su operador estrella en la elección presidencial del 2012, iba a morder el polvo en la elección tamaulipeca, por qué carajos lo envió, a sabiendas de que iba a enfrentar un duro tropiezo político?
Los antecedentes de la candidatura de Baltazar se inscriben en una coyuntura un tanto engañosa, para el equipo Videgaray que lo apadrinó. Este grupo,
considerado como el más influyente en el oído del presidente Peña, acababa de ganar la gubernatura de Colima, considerado como punto estratégico en el embarque de todo tipo de mercancías, vía puerto de Manzanillo.
Videgaray quería no sólo el Pacífico, sino también el Golfo. La llegada de Baltazar a la gubernatura de Tamaulipas, le significaba al grupo del Secretario de Hacienda, controlar los dos grandes mares de la república. Y fue así como un capitán matamorense, probado en mil batallas, de la talla de Baltazar, desembarcó en la elección interna, como el que estaba llamado a realizar una campaña contra la marea de sus propios competidores internos, y contra los huracanados vientos de cambio de Cabeza de Vaca.
Resulta conveniente detenernos en la elección interna del PRI tamaulipeco, donde por lo que se vio, Videgaray batalló un poco para convencer al Presidente de que debían enviar a Baltazar. Esa tardanza motivó que los competidores internos tamaulipecos de BHO, se engallaran y el agua de la unidad se viese enturbiada por la confusión y las versiones encontradas.
Una de esas versiones apunta hacia la figura de Alejandro Guevara Cobos, y el apadrinamiento de las fuerzas armadas. Considerado como el más joven de los aspirantes, Guevara fue, sin duda, quien más le invirtió a la precampaña. Se sentía plenamente seguro, y así se lo transmitía a sus amigos y seguidores.
Alejandro puede ser inquieto, y de un carácter fuerte, pero se manejó de manera honesta y desde un inicio se le vio como el que tomaba la bandera de la seguridad con mayor fuerza. Para muchos, las fuerzas armadas lo respaldaban. La hipótesis no era descabellada, dado de que ya anteriormente se había desempeñado como pieza clave en las comisiones legislativas de la SEDENA.
Se dice que después de que les bloquearon a su candidato original, (Guevara), las fuerzas armadas optaron por Cabeza de Vaca. Le entregaron la comisión de las fuerzas armadas, que a la postre resultó clave para sus aspiraciones. La candidatura panista prendió como llamarada en zacate seco.
Ahora, con el andar del tiempo, nos enteramos de que en una reunión a puerta cerrada, y sin celulares de por medio, llevada a cabo después del cinco de junio, Balta les dijo a sus operadores que, cuando arrancó la campaña, él ya tenía 200 mil votos de desventaja ante Cabeza. Algunas personas que me lo contaron, me dijeron que muchos de ellos salieron un tanto molestos de ahí, pues sintieron que no se les habló con la verdad desde un inicio.
En la actualidad, se sabe que Guevara Cobos sigue siendo una figura política tamaulipeca que tiene acceso a los máximos espacios del poder presidencial.
POSDATA.—El gobernador electo, Francisco García Cabeza de Vaca, no está perdiendo el tiempo, y se está abocando a preparar las acciones que se requieran en materia de seguridad. Ayer, en su primer reunión formal con las fuerzas armadas, dio el primer paso.




