MATAMOROS, Tamaulipas.- Las aguas negras que se generan en la zona oeste de Matamoros, donde se concentra el mayor número de la población, pronto podrá convertirse en un líquido de calidad agrícola, señaló José Luis de la Garza Meléndez.
El gerente de la Junta de Aguas y Drenaje (JAD) comentó que esto se podrá hacer gracias a que entrará en operación la Planta Tratadora de Aguas Residuales Oeste, la que enviará el fluido hacía el Arroyo del Tigre.
Comentó que probablemente en el transcurso de los próximos días, el gobernador Egidio Torre Cantú estaría inaugurando esta importa planta, la segunda que estaría operando en esta ciudad fronteriza.
Mencionó: estamos en espera de que la gente del Gobierno del Estado o el propio gobernador confirme su asistencia, ya que es él quien trae la idea de llevar a cabo la inauguración de la planta, una obra muy importante para la ciudad de Matamoros.
“Por medio de la planta”, indicó el funcionario municipal, “se va a tratar todas las aguas negras que se generan precisamente al oeste de la ciudad, que es donde se concentra el 60 por ciento de la población”.
De esta forma, señaló De la Garza Meléndez, se va a beneficiar a todos los agricultores de la zona oeste, ya que la planta va a convertir las aguas negras en un líquido de calidad de riego, que podrán aprovechar.
Mencionó que luego de tratar el agua, ésta se enviaría al Arroyo del Tigre, el que desemboca en la Laguna Madre, pero en su paso, estaría beneficiando, no solo a los productores agrícolas de los alrededores, sino también al medio ambiente.
Como sucede con la Planta Tratadora de Agua número uno, al ser tratada el agua y enviada al arroyo se estaría recuperando una importante importante del sistema ecológico de aquella zona de Matamoros.
En lo que se refiere a la planta que desde hace años está operando, el agua que se trata se envía al Arroyo La Pita, y esto ha beneficiado a los ganaderos de la zona del mar, pero de igual forma se ha podido recuperar el medio ambiente de aquel lugar.
El hecho de que haya agua limpia, tratada, de buena calidad, permite que una gran variedad de aves migratorias hayan regresado a esta zona, y las que son consideradas como locales, tengan un mejor desarrollo y así, puedan reproducirse.