* El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016.
Sabido es que el nuevo régimen en Tamaulipas no la tendrá fácil y hasta es probable que en algunos aspectos deba empezar desde cero. Los pendientes son diversos aunque basta señalar dos que afectan directamente a la sociedad civil: la inseguridad que pareciera alcanzó el nivel de angustia extrema y la situación económica que dificultará la inversión social. Esto último agravado por una deuda pública que podría llegar a los 18 mil millones de pesos. Independiente desde luego, de otros casos que en las últimas fechas han sido material de escándalo como la presunta ausencia de propietarios del complejo que alberga a las torres gubernamentales y el inmueble del Congreso local. Vaya contradicción que el lugar donde se elaboran leyes permanezca “mostrenco”. Además del resto de los edificios que parecen estar en situación semejante. “¡Válame Dios!”.
En este sentido, Ramiro Ramos Salinas fingió ser el más sorprendido pero como que la última simulación no le resultó. Por cierto Ramiro pertenece a la generación de “grillos” que difícilmente podrán volver a figurar, salvo un milagro aunque sabemos que en política habrá suerte y fortuna pero los milagros “no se dan en maceta”. El asunto es que el neolaredense, de quien también aseguran está indeciso de regresar a su tierra “por la pura pena”, tendrá que cargar con pecados que significan enorme peso para los tamaulipecos. Nada más haga cuentas de algunas aberraciones legislativas y concluirá que de acuerdo a las circunstancias, los ex diputados abusaron de irresponsabilidad.
Es una pena porque la generación de Ramiro pudo haber marcado la diferencia y sin embargo triunfó el servilismo. En concreto, la mayoría tricolor y sus aliados de la legislatura anterior aparecen como causantes directos de la deuda que será histórica y compromete seriamente el futuro inmediato del estado. Lógico, si no hay recursos tampoco obras.
Por otra parte, bueno sería que el titular del nuevo régimen presentara cuanto antes el panorama real de Tamaulipas, sobre todo en el aspecto económico. Es más hasta lo agradeceríamos porque no es secreto que la sociedad civil es la menos enterada precisamente por los laberintos informativos que jamás dieron certeza, por el contrario, como que la estrategia fue confundir sobre lo verdaderamente importante. Y así transcurrió el sexenio hasta que la resignación derrotó la esperanza. Y ni modo que sea invento.
El escribidor insiste en que Cabeza de Vaca está en la posibilidad de decirnos la verdad sobre el Tamaulipas que recibe. Creo que debiera ser su tarea primera, cuando menos para saber a qué atenernos. Y hasta conviene porque entonces entenderíamos “bien a bien” la necesidad de “meterle mano” a temas delicados cuyo análisis y juicio no pueden esperar más. No olvidéis que está en juego el futuro de una entidad que ha sufrido todo y en ocasiones forzada a poner la otra mejilla.
AMLO y Peña Nieto
López Obrador fue entrevistado la mañana de este viernes por Ciro Gómez Leyva. El tabasqueño y viable presidente de México aprovechó la oportunidad para comentar acerca de las afirmaciones de Peña Nieto respecto de la corrupción, en especial eso de que “quien esté libre de pecado que arroje la primera piedra”. AMLO opina que EPN debe padecer alguna irregularidad en su salud puesto que sus palabras involucran a todos cuando olvida que el pueblo mexica tiene valores y principios heredados por generaciones por lo que no puede estar comprendido entre quienes practican la corrupción sea pública o privada.
Precisa “el peje” y lo aclara “con respeto”, que ve a un presidente deprimido que ya tiene tiempo que no reflexiona sobre lo que hace o dice y hasta se observa deteriorado en su aspecto físico. “Dicho comportamiento dice, tiene serias repercusiones sobre los mexicanos”.
AMLO no lo dijo directamente pero dejó entrever la necesidad de que la ciencia médica hable sobre el estado de salud de Peña Nieto lo antes posible. ¡Órale!.
Sucede que
Revisada que fue la lista de nuevos funcionarios estatales el columnista llega a la conclusión de que la mayoría son confiables. Buena señal es la inclusión de varias hembras en puestos clave, sin embargo llama la atención que Lydia Madero vaya a la Secretaría de Salud. Y no es que le falten méritos políticos y partidistas pero, ¿una socióloga como titular de la dependencia donde más se requiere un especialista?. Disculpe la curiosidad convertida en interrogante.
Y hasta la próxima.