La regidora panista del ayuntamiento de Tampico, Teresita de Jesús Sosa Garza, pidió ayer al Congreso del Estado que audite a la administración de Gustavo Torres Salinas para verificar, con toda precisión, las probables anomalías o irregularidades que, en su opinión, debe de haber cometido el ex munícipe en el manejo de los 3 mil millones de pesos que ejerció en el trienio pasado.
Lo que no se sabe a ciencia cierta es si realmente la funcionaria municipal se propone constatar si Gustavo actuó dentro de la ley o si la exigencia de la edil obedece a que no ha superado la derrota que sufrió en la disputa de la presidencia municipal en los comicios del 2013 que le infringió el priísta, con la ayuda de la alcaldesa en turno Magdalena Peraza Guerra.
No hay que olvidar que, a pesar de que Magda llegó a la alcaldía en el 2010 con la camiseta del Partido Acción Nacional, antes de que concluyera la gestión, la víspera del proceso electoral, la maestra declaró que nunca había dejado de ser priísta y externó públicamente, además, su respaldo político al entonces candidato del PRI al gobierno de la ciudad.
La realidad es que con o sin una demanda de por medio, seguramente los diputados panistas que conforman la mayoría de máximo órgano legislativo estatal van a revisar exhaustivamente, no sólo las cuentas públicas del ex munícipe porteño sino las de todas y las gestiones de alcaldes del exinvencibleparaexhibir,con cualquier pretexto, a los que salieron con cuentas mochas, de cara a los procesos de reelección que se desarrollarán en el cada vez más cercano 2018.
Mientras se sabe en qué para el asunto, como lo comentamos en la columna de ayer, el ex candidato del PAN a alcalde, Germán Pacheco Díaz, fue nombrado nuevo director del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa del gobierno del Estado, dependencia pública descentralizada encargada de certificar la calidad de las obras de construcción del ramo y la atención a planteles en casos de desastres naturales, entre mucha otras atribuciones.
Además, la institución dispone de buen número de áreas de trabajo en las que seguramente el ex diputado federal va a apartar un lugarcito a las personas a la que invitará a integrar a su equipo de trabajo.
Como dice el dicho, amistad que no se refleja en la nómina es pura demagogia.
Al Secretario de la Administración, Jesús Nader Nasrallah, en cambio, le encargaron una misión imposible, la de desaparecer una de las instituciones que, sin formar legalmente parte de la administración del gobierno del Estado, es una de las más viejas, no sólo de Tamaulipas, sino de todo el país, la del cuerpo de aviadores.
La sucursal de ésta, pero que todo indica que el funcionario no está en condiciones de tocar ni con el pétalo de una rosa, sin embargo, es la de los asesores, que, entre otras dependencias, a menudo sirve de camuflaje para incorporar al presupuesto oficial a no pocos integrantes de la fuerza área que cobran, y muy bien, sin trabajar.
Chucho, por otra parte, aclaró que la versión que asegura que varios inmuebles del gobierno tamaulipeco, entre ellos los del Registro Civil, Oficina Fiscal, Polyforum Victoria, Torre Bicentenario y Recinto Ferial, fueron construidos en terrenos de particulares por los que se estarían pagando rentas millonarias, son puros chismes, a excepción del caso del Congreso del Estado, que se encuentra en investigación por ese motivo.
Aclarado el punto, ¿cuál sería la razón por la que diez de los once diputados del PRI se abstuvieron de votar en contra de la designación de Irving Barrios Mojica como procurador de Justicia de Tamaulipas?
No se sabe. Lo que sí parece claro es que los representantes del Verde, el Panal y el priísta Moisés Balderas, hicieron causa común con los legisladores del PAN es porque, al menos en el caso de los dos primeros, a corto plazo le ven mejor futuro político al partido blanquiazul que al Revolucionario Institucional y no quieren exponerse a correr el riesgo de apostarle a la marca equivocada.
Sin embargo, ¿por qué Balderas votó a favor? Se lo dejamos de tarea. Tampoco se sabe cuál fue el motivo por el que en vez de votar en contra, los diputados del tricolor prefirieron abstenerse, si al momento de considerar la propuesta argumentaron que no aprobaban la designación porque el ahora
procurador no era de nuestra entidad.
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