TIRO.- Hace tres años desde este mismo espacio emití una opinión acerca del futuro del deporte victorense, donde la dirigencia en este rubro en el Gobierno Municipal recaía en Alejandro Soto Díaz Bonilla, en su momento, entre otras cosas señalé la catástrofe que se avecinaba luego que repetía en dicho cargo en el que no se hizo nada y nada haría los siguientes tres años.
En un evento, José Manuel Flores, entonces colaborador de Guillermo Martínez en Comunicación Social de Gobierno del Estado, se acercó a mi y me reclamó la crítica al susodicho; traté de explicarle que era una persona que su gestión los tres años anteriores nada había aportado y en eso se basaba mi análisis, con una risita de esas que caen gordo, se fue caminando y espetó “no, estás bárbaro‚ ni trabajar dejas”.
Tres años después, lamento decirle que: ¡se lo dije!.
La crisis en materia deportiva que vive Victoria es consecuencia de pésimas decisiones en la administración local, el paternalismo que manifestaban del gobierno estatal y la falta de interés en dicha área.
Para esta administración nombraron al profesor Romualdo Salazar director de deportes en el municipio; atleta de toda la vida, maestro de profesión, entrenador de tae kwon do y apasionado del fútbol.
La determinación no la pongo en tela de juicio, es un hombre con experiencia que seguro se pondrá las pilas, pues además tiene una larga lista de personas que se deben a él y muchas de ellas relacionadas en el deporte que lo cuerpearán en esta encomienda.
La pregunta es: ¿recibirá el apoyo?. Eso el tiempo lo dirá. Las instalaciones deportivas municipales son muchas, pero no son grandes recintos, sino canchas en colonias y ejidos, los gimnasios, entre otros espacios y están en total abandono tanto de mantenimiento como actividad.
Deberá coordinar esfuerzos con servicios públicos y después desarrollar torneos que pongan en debido y ordenado funcionamiento a esos lugares.
Romualdo sabe cómo hacerlo, sólo falta que lo apoyen.
REMATE.- En tanto que en el Instituto Tamaulipeco del Deporte, el joven titular Carlos Fernández sigue con el análisis de lo que ha recibido en este organismo.
Eso ha hecho creer a los empleados de la administración anterior que se van a quedar otros seis años, a grado tal que, aunque anduvieron trabajando en la campaña con Baltazar Hinojosa y se hincharon los bolsillos en el pasado reciente gracias al deporte, ya andan subiendo fotos a redes sociales haciendo la “vacaseñal”, como si con eso fuera suficiente para que les renovaran el contrato.
El colmo de los colmos pasó ayer, cuando en redes sociales se desató una guerra, misma que detonó la figura del siempre cuestionado Carlos Lerma Acosta.
Lerma llegó de rebote a la dirección de Alto Rendimiento, gracias a su vocación de oficinista, fue nombrado en ese cargo pues le sabía al teje y maneje de los procedimientos administrativos, pero en materia deportiva y de planeación es un fiasco.
La mala imagen del que de la noche a la mañana se encumbró como empresario gastronómico ya está embarrando a la gente que llega con una nueva visión de trabajo y eso no es sano.
La puntilla se dio cuando la hija de Hugo Guerra, la crossfitera Daniela Guerra publicó en su cuenta un estatus donde sin mencionar el nombre, sostuvo que el ex titular de Alto Rendimiento era “una rata”.
La cosa no paró ahí pues desde su red social, la esposa de Lerma acusó de lo mismo al padre de Daniela, Hugo Guerra Pérez, convirtiéndose en virales ambas publicaciones.
GOL.- El deporte tamaulipeco no tiene necesidad alguna de seguir manteniendo a ningún vivales, por lo que la depuración seguramente se apresurará; bastante es el trabajo que tiene Carlos Fernández, quien se preparó de la mejor manera para asumir el cargo, como para que los mismos de siempre vengan a enlodarlo con su poca honradez, holgazanería y chismes de lavadero.
@luisdariovera