* El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016
Una de las mayores preocupaciones del nuevo régimen estatal es la deuda que al parecer supera los 17 mil millones de pesos, aunque lo mero importante es conocer dónde se aplicó tan escandalosa cifra. Es por aquí donde el gobernador García Cabeza de Vaca persiste en investigar hasta aclarar esta incógnita de las tantas que deja el sexenio que se fue. Este miércoles por la mañana Carlos Loret de Mola entrevistó vía telefónica al ejecutivo y éste precisó lo repetido en sus discursos, es decir que “sin odios ni rencores la justicia irá sobre quien resulte responsable”. Desde afuera el ciudadano común se pregunta si su mandato alcanzará para conocer la verdad y nada más que la verdad. Lo deseable es que el penoso asunto sea aclarado a la brevedad.
En este caso no se requiere mucha ciencia para entender que tal deuda limita la aplicación de recursos en áreas donde ya no es posible posponer la inversión social. Por cierto que el Gobernador sorprendió al arrebatar una de las banderas más simbólicas de la izquierda como es la de otorgar pensión a todos los mayores de sesenta años. Se entiende que sin distinción como sucede en la ciudad de México aunque allá se complementa con la gratuidad de transporte público al igual que los servicios médicos y hospitalarios.
En cuanto a la exagerada deuda todos sabemos que la mayoría tricolor de pasadas legislaturas y sus satélites, aprobaron con singular alegría las respectivas solicitudes de créditos que ciertamente los tamaulipecos nunca supimos bien a bien de su aplicación a pesar de la insistencia oficial de que con más y más dinero habría menos y menos inseguridad. Ni como negar que desde hace años el miedo pasó a formar parte de la cotidianidad ciudadana mientras el estado hundía sus finanzas sin resultados que justificaran la exigencia monetaria. Eso sí, hubo desfile de secretarios de seguridad pero no información de sus presurosos retiros y otras dudas que por efectos de la lluvia y el tiempo se disolvieron.
Usted dirá que si los créditos no dieron resultado en el combate a la inseguridad quizá en otros aspectos sí hubo beneficio. En este sentido verdad sea que la raza se quedó esperando la realización de obras que justificaran el aplauso popular. Y ni modo que sea invento.
Quedamos entonces en que la deuda de 17 mil millones de pesos o más y su aplicación mortifica al régimen estatal por lo cual el asunto está considerado como prioritario. Y no es para menos en el entendido de que no fue uno ni dos los años sin retorno, sino seis largos años de cuya historia apenas quedó registro. (Nota.- en lugar de años sin historia quise escribir “años perdidos para Tamaulipas” pero se me hace muy atrevido de mi parte).
Fuera la impunidad
El escribidor insiste en que como prueba de buena voluntad del actual régimen, el congreso debiera echar abajo el acuerdo mediante el cual se otorga protección indefinida a diversos ex funcionarios. Y es que después de que el ejecutivo presentara la crítica situación del estado pareciera que no lo merecen. Es un tema que la mayoría legislativa debiera considerar por respeto a la ciudadanía siempre en riesgo. Y es que no deja de ser una ofensa el privilegiar la seguridad hacia quienes parecieron olvidar su obligación de gobernar para todos.
Si se trata de enviar mensajes de aliento esta es una buena oportunidad para que la representación popular hable con hechos en respaldo a las intenciones mostradas por el gobernador García Cabeza de Vaca. No puede ser de otra forma salvo que la diputación panista desee actuar a contraflujo del enojo mayoritario y de los objetivos marcados por el régimen. Sea que si ya cuenta con el aval del 5 de junio justo es que actúe en consecuencia.
Señores diputados por alusión y derecho a réplica, ustedes tienen la palabra. Si es que el asunto les importa, si no, psss no.
Sucede que
Ramiro Ramos Salinas es uno de los ex diputados que mucho podrían ayudar al esclarecimiento de las razones verdaderas por las que el estado se encuentra sobre endeudado o en banca rota, que no es lo mismo pero es igual. Mínimo que la actual legislatura lo llame a aportar información valedera y no demagogia…Mientras tanto pareciera que Alejandro Guevara Cobos se perfila como sucesor de Rafa González Benavides en la dirigencia estatal del PRI.
La ventaja del diputado mantense es que para la enorme tarea que le espera ha de contar con el apoyo directo desde Los Pinos. De otra forma ni pa´que entrarle. Y es que con tanto “chapulineo” deberá empezar con nuevo empadronamiento de militantes, digo si es que todavía por ahí algunos quedan.
Y hasta la próxima.