CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Los familiares de desaparecidos de Tamaulipas llevarán sus exigencias a la Secretaría de Gobernación (Segob). La señora María Icela Valdez Chaidez y el señor Juan Rabasa Robles, padres de desaparecidos y representantes de víctimas de San Fernando, Victoria y Reynosa, se reunirán con el subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Campa Cifrián.
“El doctor Roberto Campa nos va a atender el día viernes y nos va a dar una solución. Inclusive, va a tener contacto con el señor Gobernador para saber por qué no se le está dando la atención a las víctimas y ver la problemática de secuestro y desapariciones forzadas”, dijo Valdez Chaidez.
Veinte familiares con esposos, hijos, hijas, sobrinos y hermanos desaparecidos, algunos desde 2010, acudieron al Palacio de Gobierno en Victoria. La subsecretaria de Derechos Humanos, Gloria Garza Jiménez, atendió al grupo.
La funcionaria de la Secretaría General de Gobierno prometió atender cada caso y programar una reunión con el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
“Queremos llegar a un diálogo con él (mandatario de Tamaulipas), para que ponga orden porque no es posible que las víctimas andan de aquí para allá buscando a sus desaparecidos. Mucha gente no tienen para comer, ni para sus pasajes, porque están en la indefensión”, afirmó Rabasa Robles.
María Icela Valdez Chaidez, quien tiene desaparecido a su hijo Roberto Quiroga, dijo que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Procuraduría General de la República (PGR), es la única autoridad que busca personas en el norte de la entidad.
La mayor parte de los familiares viajaron a sus hogares en San Fernando y Reynosa, con la promesa de que la subsecretaria Garza Jiménez los llamará para revisar caso por caso. Una de las pocas señoras que se quedó fue Olga Mayorga Borjas, quien busca a a su hijo, Diego Armando; su yerno, Juan Manuel Gómez Marmolejo; el cuñado de su yerno, Rubén Ramírez Aguilar; y al hermano de su yerno, Luis Fernando Gómez Marmolejo.
“Esperemos que el señor gobernador se ponga las pilas para trabajar y al que tenga que correr lo corra. No vamos a soportar a las mismas autoridades en las investigaciones. La unidad antisecuestro tiene 500 expedientes parados; es una falta de respeto para las víctimas”, dijo Juan Rabasa, quien investiga el paradero de su hijo Jesús Alejandro, desaparecido en junio de 2012.




