CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El éxodo de pastores de iglesias evangélicas a causa de la inseguridad ya quedó atrás, al notarse cierta recuperación en la tranquilidad de algunas ciudades como Victoria, afirmaron ministros consultados, lo que contrasta con la queja de sus fieles dueños de pequeñas empresas, que aseguran seguir soportando el cobro de piso.
Esta percepción del cese de la violencia no es la misma entre los adeptos de estas iglesias, quienes tienen como primera queja el tener que pagar cuota por los negocios que tienen en propiedad.
Con la petición del anonimato, el propietario de un negocio de pollos asados, dijo que antes del recrudecimiento de la inseguridad llegó a tener dos puestos más, así como una pollería que surtía con producto de una granja operada por sus hijos cerca de Victoria.
“Tuvimos que cerrar, primero la granja, luego la pollería y así se nos fue el patrimonio porque ya todo era incosteable”, contó.
Una de sus cuñadas vive una historia parecida con la quiebra de su negocio de cubos que tenía instalados en diferentes rumbos de la ciudad.
“Eran muchos gastos y casi nada de ganancias, era puro batallar además del miedo”, mencionó.
Para sobrevivir hacen sus ventas entre conocidos, pues abrir un negocio ya no es costeable en Victoria.
“Aquí si no trabajas para el gobierno te mueres de hambre, los negocios que hay todos están con esa presión y arriesgándose todos los días”, dijeron.
Cerrar más temprano los negocios es otro inconveniente que deja estragos económicos entre sus dueños porque la gente ya dejó de salir por las noches.
Esto es lo que ha vivido Vianey Balderas quien cerró su restaurante ubicado por el rumbo de la Central de Autobuses.
«Hubo una época con el negocio abierto hasta la madrugada que dejaba buenas ganancias, todo eso se acabó porque la gente tiene miedo, ya no salen de noche, a veces ni de día», dijo.
José Manuel Martínez Beas es vendedor de productos de limpieza casa por casa, que así fue como empezó hasta contar con dos locales cerca del mercado Argüelles, mismos que cerró para no correr riesgos.
Dice que ya no es costeable abrir un negocio ante un ambiente tan inseguro.
A pesar de estas inquietudes el pastor Luis Armando González Isas, encargado de la iglesia Luz de las Naciones, afirmó que la paz va recuperándose.
Refirió que hace cuatro años la situación era muy grave e incluso originó la salida de ministros a otros estados donde la violencia aún no escalaba los niveles que se tuvieron en Tamaulipas, pero aseguró “eso ya es cosa del pasado”.
Pese a que las distintas asociaciones religiosas de corte cristiano evangélico siguen realizando marchas y diversas jornadas en oración por la paz y el cese de la violencia, González Isas sostuvo que hay ciertos espacios recuperados gracias a la presencia de las fuerzas militares.
Descartó que hoy día prevalezca el éxodo de la comunidad cristiana, tanto de pastores como de fieles e incluso se ha registrado apertura de más templos, según dijo.
Dio cifras: dijo que el año pasado se crearon 40 templos de la denominación cristiana evangélica tan sólo en Victoria. En Tamaulipas son poco más de 400 templos de diferentes denominaciones como la católica, evangélica, de testigos de Jehová, adventistas y mormonas, entre otras.
«Las iglesias no se están vaciando, al contrario hay más gente y lógicamente más pastores que se preparan para atenderlos”, aseguró.
De acuerdo con el Pastor de la iglesia Amistad Cristiana de Ciudad Victoria, Héctor Pérez Rocha, la seguridad ha mejorado en los últimos meses, al menos en esta capital donde dijo existe un poco menos de incertidumbre.
En lo que les corresponde, dijo que los pastores hacen una labor de promover los buenos valores en las familias y con grupos específicos de jóvenes y niños.
«Las iglesias evangélicas estamos haciendo lo que nos toca hacia la sociedad, aún vemos algo de incertidumbre pero si también que se han recuperado espacios”, expresó.
