CIUDAD DE MÉXICO.- Jugada, lógicamente, en Inglaterra, la Premier League de Quidditch se disputará de mayo a agosto y contará con ocho equipos distribuidos geográficamente.
Sus nombres hacen referencia a algún elemento de la cultura local: los London Monarchs, las Eastern Mermaids, las Yorkshire Roses, las West Midland Shredders, los Southwest Broadside, los Southeast Knights, los Northern Watch y los East Midland Archers.
A decir verdad, mucho ha tardado en aparecer una competición de estas características. A día de hoy el Quidditch lo practican más de 20.000 personas en 25 países diferentes, algunos de los cuales tienen ligas escolares. Incluso hay una Copa del Mundo de Quidditch, que ganó Australia el pasado mes de julio.
Eso sí, este deporte adaptado por dos estudiantes de Vermont no se juega igual que en las películas de la saga de Harry Potter, donde los jugadores vuelan con sus escobas.
En su equivalente en el mundo real, los jugadores tienen una escoba entre sus piernas mientras corren por el campo a modo de hándicap. Juegan siete jugadores por equipo: un guardián que protege los aros, tres cazadores que tratan de lanzar un “quaffle” (balón de volley) a través de los aros para anotar goles, dos bateadores que lanzan “bludgers” (balón de goma) en el equipo contrario, y un buscador que intenta atrapar la “snitch”.
Lógicamente, en la vida real la snitch ni es dorada ni vuela. En su lugar, hay un jugador neutral (snitch runner) que lleva la snitch atada a la cintura, una pelota de tenis metida en un calcetín. Este jugador se dedica a entrar y salir del campo, por lo que los buscadores de los equipos deben estar atentos cuando aparece para arrebatarle la snitch.
Según los organizadores de la Premier League de Quidditch, es el deporte que más fomenta la inclusión de género, ya que en un equipo solo puede haber un máximo de cuatro jugadores del mismo género en el campo. Es decir, de 7 jugadores cuatro deben ser mujeres y 3 hombres, o viceversa.
Con información de Vanguardia.