+ La embestida de Cabeza de Vaca + Primero golpea al propio PAN
+ ¿Continúa la “limpia” de priistas? + El Buen fin, alienta el consumismo
Como ocurriera con las advertencias del Donald Trump, las amenazas lanzadas desde el acto de toma de posesión de Francisco Javier García Cabeza de Vaca como gobernador de Tamaulipas de que no habría borrón y cuenta nueva y de que aquellos que la hicieron y que la hagan tendrán que pagarla, causaron buena impresión, aunque quizá también nerviosismo entre los priistas.
Lo que nadie imaginó, quizá ni los propios panistas, es que, como dice el dicho de que el buen juez por su casa empieza, una de las primeras servidoras públicas a la que se aplicaría la advertencia sería una distinguida militante de Acción Nacional, la alcaldesa de Reynosa, Maky Ortiz Domínguez, a la que desde los primeros días de la gestión el gobierno del Estado trae a mal traer.
La causa o el pretexto, como usted lo quiera ver, es que la titular del ayuntamiento, no se sabe si por ignorancia o descuido, pasó por alto las disposiciones del código municipal, en algunos casos para designar a varios de los miembros del cuerpo de colaboradores, en otros, para celebrar sesiones privadas del cabildo, que el congreso utilizó para exhortarla a apegarse a la ley, apercibiéndola de que si no lo hace sería amonestada o incluso hasta enjuiciada y destituida.
Dado el revuelo que el caso ha provocado, el presidente de la junta de coordinación política del Congreso del Estado, Carlos García González, trata de convencer a los ciudadanos de que el asunto de Maky no es político sino legal, que, por supuesto, nadie le cree. Si realmente fuese ese el motivo, no habría habido necesidad de ventilar el asunto públicamente, habría bastado que le enviaran un propio que pidiera a la funcionaria que se ajustara a las disposiciones legales y asunto arreglado.
¿Cuál será el desenlace del conflicto?, ni idea.
Lo cierto es que si así trata el Jefe del Ejecutivo estatal a los funcionarios de gobierno del propio PAN, cuando toque el turno a los del PRI la estrategia podría ser más drástica. Gradualmente el nuevo régimen ha empezado a pasar de las balconeadas y exhibiciones públicas de los funcionarios que le antecedieron en el cargo, a acciones concretas.
Algunas de ellas, como la de retirar las escoltas que el gobierno de Egidio Torre Cantú tenía asignadas para la seguridad de varios ex mandatarios, provocaron reacciones de beneplácito entre la población. El diputado Joaquín Hernández Correa adelantó, asimismo, que se revisan los documentos para determinar cuántos millones de pesos destinaban los regímenes del Revolucionario Institucional por concepto de las pensiones vitalicias de los ex gobernantes, que en su momento se harán públicas.
DISCREPANCIAS LESIVAS
El distanciamiento de Jefe del ejecutivo estatal, sin embargo, no es únicamente con la presidenta de Reynosa.
Tampoco parece tener una buena relación institucional con el gobierno de Tampico, este de extracción del tricolor, con el que, al menos esa es la impresión que da, no hay química, aunque lo lamentable no sería tanto la falta de acercamiento con el ayuntamiento porteño, sino que la discrepancia se tradujera en menos obra pública para el municipio, como han dejado entrever recientemente las quejas y lamentaciones del sector de la construcción.
Sean por las razones que sean, como ambos funcionarios pertenecen a partidos políticos antagónicos, el PRI y el PAN, seguramente las fricciones o desavenencias políticas de Cabeza de Vaca y la alcaldesa Magdalena Peraza Guerra no solamente no se achicarán, sino que se harán más grandes, a medida que se acerque la fecha de las elecciones del 2018, en las que el partido del ex alcalde de Reynosa tratará de recuperar la plaza política tampiqueña, gobernada por una militante priista.
Lo que sería un error del primer panista de Tamaulipas, además de restringir la obra pública al municipio, es tratar de conseguirlo utilizando otra vez al ahora flamante Director del Instituto Tamaulipecos de Infraestructura Física Educativa, Germán Pacheco Díaz, que perdió la contienda por el municipio de Tampico el pasado 5 de junio ante Magda Peraza, entre otras razones, porque muchos de los propios simpatizantes del partido albiceleste no apoyaron al ex diputado.
Si el primer gobernador de la alternancia quiere granjearse la simpatía de los tampiqueños en vez de marginar al puerto de los beneficios de los programas de desarrollo tiene que apapachar más al puerto. Si no que vean lo que le sucedió al ex gobernador y actual senador de representación proporcional Manuel Cavazos Lerma en los comicios del 2012 por tratar mal al sólido sur durante su sexenio.
En ese escenario de adversidad política y económica, la titular del ayuntamiento se ha visto en la necesidad de tocar puertas, mover sus influencias y recurrir a toda clase de malabares para bajar recursos que ayuden a compensar los efectos de los recortes presupuestales, como los 600 millones de pesos que se destinarían a infraestructura hidráulica que suspendió Pemex y que ha dejado indefensos a los habitantes de Tampico, Madero y Altamira en caso de que el área fuese eventualmente azotada por un huracán o ciclón tropical.
Afortunadamente las gestiones de la Maestra han tenido éxito.
Como resultado de ellas, con remanentes del Fondo de Infraestructura Social Municipal, la alcaldesa logró rescatar esta semana cerca de 24 millones de pesos que se utilizarán para la construcción de nueve comedores escolares, un dren pluvial en la colonia Universidad Sur y una obra hidrosanitaria en 31 calles que beneficiará a varios sectores populares.
Como sucede cada nueva administración, apropósito, en la actual han vuelto a elevarse voces que exigen regular las actividades de los integrantes del cuerpo edilicio de la ciudad. Esta vez la autora de la sugerencia es la regidora del PRD, América Sandoval Morales, que presentó una iniciativa con ese objeto que todo indica que, como otras propuestas similares, terminará al final de cuentas, como las anteriores, en la congeladora.
El motivo, que los síndicos y regidores no son empleados a los que se puede obligar a que chequen tarjeta de entrada y salida y a que asistan al palacio en horarios específicos, como al resto del personal, sino gobernantes o patrones que llegaron al cargo, no por la vía de la designación, nombramiento o contratación, como los funcionarios del equipo administrativo, sino mediante el voto popular, que no son sujetos de este tipo de obligaciones.
En la primera gestión administrativa de la propia Magda, la regidora Graciela Guadalupe Tovar Trejo elaboró un reglamento que por ahí debe de estar empolvándose en los archivos del municipio.
Mientras se sabe en qué queda la propuesta de la perredista, los panistas siguen limpiando de priistas las dependencias estatales.
Como sucede cada semana desde que el nuevo gobierno asumió las riendas políticas del Estado, son dados de baja empleados que ingresaron a la burocracia estatal al inicio del sexenio de Torre Cantú, esta semana tocó el turno a los de la Dirección de Fomento Pecuario de la Secretaría de Desarrollo Rural que encabeza el ex priista Gonzalo Alemán Migliolo.
Lo que molestó e indignó a los afectados, sin embargo, no fue que los despidieran, pues eso ya lo veían venir, sino la forma en la que el titular de la institución, un tal señor Romeo Flores, al que algunos de ellos acusan de déspota y prepotente, simplemente los desalojó de los puestos que ocupaban, les quitó las llaves y ordenó que no los dejaran entrar a las oficinas.
LO MALO DE LO BUENO
La parte negativa del Buen Fin, el fin de semana más barato del año, por otra parte, es que, como ocurre con los festejos de los días del Amor, la Madre, el Padre, el Compadre, la navidad y el fin del año, fomenta el consumismo, induce a los consumidores a que aprovechen las ofertas aunque no tengan necesidad de adquirir nada y en muchos casos, además, cuando ni siquiera han terminado de pagar las deudas que adquirieron a plazos en el Buen Fin del año anterior.
Y sin que las autoridades del ramo certifiquen plenamente que los descuentos son reales no amañados o fraudulentos.
Encima, la mayoría de las operaciones efectuadas no han sido en efectivo para capitalizar las oportunidades sino mediante consabido tarjetazo que los mantendrá endeudados y pagando intereses en los próximos doce o 18 meses.
Este domingo 20 de noviembre, como todos los años en esta fecha, los mexicanos recordarán, esta vez el 106 aniversario del inicio del movimiento armado de 1910, suceso del que las nuevas generaciones no tienen ni idea porque cada vez se les inculca menos en la escuelas la importancia que las grandes gestas revolucionarias y las conquistas, como las de la educación gratuita, la jornada laboral de 8 horas y los servicios médicos que presta el IMSS, que se lograron a costa de millones de muertos y enormes sacrificios, representan para México.
Aunque la mayoría de ellas se encuentran en proceso de extinción, gracias a las reformas, como la energética, que abrieron la explotación del petróleo y la producción de la electricidad a particulares, la laboral, que autoriza la contratación por hora, la subcontratación y que ha condenado a muerte prestaciones como las pensiones jubilatorias que privarán de este beneficio, que se ha satanizado, a millones de trabajadores en el futuro.
Los jóvenes, que serán los principales afectados por este tipo de ordenamientos legales, no protestan porque, enajenados por los deslumbrantes avances de la tecnología, ignoran que serán las víctimas de los cambios que realizan los gobiernos a los regímenes jurídicos, la mayoría de las veces obligados por los intereses y las presiones de los países poderosos o de las transnacionales que andan a la caza de las riquezas de las naciones pobres o subdesarrolladas.
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