Corría 2005. Era el primer año de la entonces administración municipal de Reynosa y el alcalde era Francisco Javier García Cabeza de Vaca, hoy gobernador del Estado.
Una actividad era la estrella de la actividad pública local. Su nombre era Calidad del Aire y Programa de Pavimentación, enmarcado en el terreno ambiental. Era mejor conocido por sus siglas: CAPPA, el cual estaba orientado a cubrir un millón de metros cuadrados de calles en zonas urbanas de esa ciudad. Era tan importante y estaba tan bien sustentado que el Nadbank y el COCEF no le regateaban apoyos.
Para ser sincero no tengo datos sobre el cumplimiento de ese objetivo, pero al parecer una mecánica similar pero con alcances obviamente mucho mayores, conforme a una filtración de ejecutivos de Cementos Mexicanos –CEMEX– podría estarse asomando al territorio tamaulipeco.
La versión, totalmente extraoficial, coincide con la aparición de una estrategia publicitaria puesta en marcha por la empresa nuevoleonesa y ampliamente difundida en redes sociales, que tal vez no tenga nada que ver con lo expuesto líneas arriba, pero en donde en uno de sus promocionales aparece un ciudadano soñando feliz cómo se tapa un bache gracias a la fortaleza del cemento de CEMEX. Y todos sabemos que en todas las ciudades de nuestro Estado ese
problema es uno de sus mayores dolores de cabeza.
De acuerdo a este “corre, ve y dile”, Cementos Mexicanos estudia la posibilidad de ser proveedor –a través de un plan de crédito obviamente– del material requerido para el que sería el mayor programa de pavimentación urbana en la historia de Tamaulipas, con lo cual el Estado no necesitaría gestionar un empréstito bancario ante el Congreso para realizar una obra de esa magnitud, sino sólo cubrir, conforme a los términos del probable acuerdo, los correspondientes pagos a un proveedor más. Eso sí, un mega proveedor.
Hasta dónde sea realidad lo anterior, si tiene bases, si es sólo un sueño o si es un castillo de naipes, tarde o temprano lo sabremos, pero de lo que no cabe duda es que si fuera cierto y el Gobierno del Estado lograra un acuerdo de esa naturaleza, podría dar uno de los golpes políticos y sociales más espectaculares de los últimos sexenios…
Gracias, don Fidel
Aunque empieza a soltar aroma a viejo el tema del fallecimiento de Fidel Castro, a diferencia de muchos que aprovecharon su partida para desearle que lo recibieran todos los demonios del infierno –si es que ahí fue a parar– en lo personal me permito aunque poco o nada valga mi humilde opinión, entregarle un póstumo agradecimiento al viejo barbado:
Gracias don Fidel, por enseñarnos a todos los que vivimos en este mundo, que toda esa turba de patanes ignorantes que gobiernan a los Estados Unidos de Norteamérica son como cualquier hijo de vecina a los que podemos ver al mismo nivel que a cualquier otro del callejón.
Gracias por enseñarnos que con ellos o sin ellos podemos sobrevivir y hasta vivir con dignidad; gracias por enseñarnos que sobre sus amenazas podemos ser, como los cubanos, médicos, excelentes deportistas y maestros ejemplares. Gracias por enseñarnos que se les puede mandar –perdón, pero no me aguanto las ganas– a chingar a su madre y seguir respirando.
Responda usted ante otros y ante la historia por sus pecados políticos, económicos y sociales. A mi, sólo me queda seguir diciéndole por lo anterior, gracias…
La frase del día
“No sé cuál es la clave del éxito, pero sí sé cuál es la del fracaso: tratar de complacer a todo el mundo…”
Henry Kissinger/Político y diplomático estadounidense
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