TAMPICO, Tamaulipas.- Emilio Gonzalez, de 300 kilos de peso, se arrepiente de haberse querido suicidar con raticida pero ahora no tiene a donde ir a vivir.
Requiere de la ayuda de la población, su familia le ha dado la espalda y tampoco tiene amigos.
En estos momentos su vida se encuentra fuera de peligro.