CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Nuestra capital, para la patrona de México, la Virgen de Guadalupe, organizó una fiesta para todos en el Santuario de Nuestra Señora, que recibió a miles de creyentes desde la tarde del domingo para dar las gracias y dejar su ofrenda.
Todo inició con los primeros minutos del lunes, con tunas, mariachis, fara faras, danzantes y personas que asistieron y cantaron las mañanitas para la morenita del Tepeyac. Además, chicos y grandes iluminaron la noche con una vela en mano.
Durante el domingo se ofrecieron procesiones de todo tipo, desde los típicos matachines de diferentes grupos hasta personas que caminaban desde sus domicilios, a varios kilómetros de distancia de donde se encuentra la loma del Santuario.
Un centenar de deportistas corrió desde las instalaciones del Estadio Marte R. Gomez hasta la cima del cerro, cada uno a su ritmo, algunos hasta cargando figuras o retratos con la Virgen de Guadalupe, en un trayecto de más de 6 kilómetros.
Al final del recorrido, cada cual agradeció a la Virgen por su apoyo durante el año 2016.
A lo largo del día se realizaron once misas donde los creyentes, chicos y grandes, asistieron con sus flores y otras ofrendas, como Carmela Zúñiga, quien llevó al pequeño Matías, de sólo 8 días de nacido, a ver a la Virgen por primera vez.
“Venimos hasta hoy porque anoche estaba fresco y queremos que la Virgen le dé su bendición”, dijo la joven madre al ser entrevistada.
Hubo quienes vistieron a su pequeño como San Juan Diego, algunos incluso buscaron cobijas color verde con estrellas, semejantes al manto de la virgen, para cubrir a sus hijos.
Socorro Ortiz, de 75 años, quien caminaba a paso lento rumbo al altar de la iglesia, comentó que desde que era pequeña cumple la tradición de ir cada 12 de diciembre a felicitar a la Guadalupana, pues es muy milagrosa y siempre le cumple lo que le ha pedido.
“Mi morenita siempre me está cuidando a mí y a los míos, por eso nunca le voy a fallar,” dijo la señora Ortiz mientras cargaba en una mano una veladora y un ramo de rosas en la otra.
En tanto, Caro Rodríguez, estudiante de sexto semestre de Medicina, dijo que cada año hace una pausa en sus clases para danzarle a la Virgen, y este año no fue la excepción, pues se vistió con traje de manta y ejecutó un baile tradicional para expresar su devoción.