Siempre he sido de la idea de que las cosas se tienen que hacer bien, sino, ni para qué hacerlas.
Correcaminos es para Victoria y su gente un patrimonio emblemático, un ícono, algo que sienten propio y que hoy en día les fue arrebatado de las manos
para hacerlo inalcanzable, elitista y hasta cierto punto, se los quitaron para maltratarlo y abusar de él y lo que genera.
El cambio de administración estatal, propietaria del 50 por ciento del Club Correcaminos, nos obligaba a poner la mirada en el Palacio del 15 Juárez para saber cuándo saldría humo blanco en torno al tema de nuestro equipo de fútbol que por años ha padecido malas administraciones y que hoy pareciera un lastre, más que un motivo de orgullo.
El tema merecía decisiones acertadas y bien pensadas, por eso no debían ser al vapor, tenían que ser con el tiempo adecuado para analizar punto por punto qué se tiene que corregir y en quién recaerá la responsabilidad de hacer de nueva cuenta a Correcaminos un emblema de la ciudad y del estado, una bandera de colores brillantes para ondear en lo más alto, un latido fuerte en el lado izquierdo del pecho, un grito de fuerte de gol que vuelva a provocar rueden por el rostro lágrimas de felicidad.
Los vientos de cambio han ido paulatinamente recorriendo los 43 municipios del Tamaulipas y es así como el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, trabajó en las últimas horas en un tema que es para los victorenses de relevancia: su equipo de fútbol.
Será en las próximas horas cuando se concreten los movimientos que tienen como fin ceder la administración del club Correcaminos a un grupo de empresarios dedicados al fútbol en un convenio similar al que opera a los Tigres de la UANL en la sociedad contraída entre la Universidad y Sinergia Deportiva.
Esto porque Correcaminos no puede ser una carga tan pesada en unas finanzas sumamente lastimadas como las que tiene la administración pública en Tamaulipas, donde se descubren anomalías un día sí y el otro también en un sinfín de temas que se heredaron y que hipotecaron de forma irresponsable a nuestro estado.
Será gente de fútbol la que por fin esté al frente del equipo, gente que desde la semana pasada ha ido recabando información sobre la actualidad administrativa del equipo y sobre todo deportiva, que ha entendido la exigencia que tiene Correcaminos y que sabrá darle su lugar a las fuerzas básicas con procesos adecuados y bien valorados, que buscará que el talento local sirva en el momento justo como base del primer equipo o moneda de cambio para darle una mayor solidez a la institución.
Sabedores que el tiempo sigue su marcha, a la par, la nueva directiva que asumirá esta misma semana, ya trabaja en la reorganización del esquema de trabajo del equipo, se tomarán decisiones importantes para mejorar el funcionamiento y el proyecto en puerta llamado Clausura 2017.
Y para cerrar con broche de oro, el gobernador Cabeza de Vaca le pidió a los nuevos directivos un regalo de navidad para la afición de Victoria.
Anoche, una llamada telefónica me avisó que ya le escribieron la carta a Santa Claus, sólo que ésta fue a parar a Sudamérica… allá, hasta donde está el delantero Fernando Cavenaghi.
Señoras y señores, todo hace indicar que este arroz… ¡ya se coció!.
@luisdariovera
