En contraste con la tardanza que sufre al proceso de designación del nuevo jerarca estatal del PRI de Tamaulipas, en el ámbito nacional el ex invencible trabaja a marchas forzada para concluir los procesos de enjuiciamiento de los ex gobernadores corruptos de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, y de Chihuahua, César Duarte.
La tarea tiene tanta prisa que ha obligado al personal de la Comisión de Justicia Partidaria del CEN, que encabeza Fernando Elías Calles Álvarez, a relegar segundo plano las posadas y celebraciones decembrinas a efecto de terminar los expedientes de expulsión del partido de los ex mandatarios y emitir el dictamen del caso antes del 31 de diciembre.
El objetivo, lavarle la cara al tricolor lo antes posible para hacer creer a los votantes, especialmente de los Estados de México, Nayarit y Coahuila, en los que serán renovados los poderes políticos el 2017, que en sus filas no tienen cabida los servidores públicos transas y al mismo tiempo reducir el eventual voto de castigo causado por el deshonesto proceder de los funcionarios públicos que militan en el ex instituto político de la Revolución.
Los estrategas del Revolucionario Institucional están haciendo cuanto está en sus manos para evitar que vaya a repetirse la historia de la debacle electoral del 5 de junio en la que se perdieron siete gubernaturas. Están conscientes de que un descalabro como ese en los comicios del año que viene dejaría al PRI en una grave situación de riesgo en la sucesión presidencial del 2018.
Los enterados coinciden en que si el partido que aún gobierna el país perdiera el año entrante la entidad federativa del grupo Atlacomulco, del que el presidente Enrique Peña Nieto es miembro distinguido, el ex partido oficial perdería otra vez la presidencia de la República dentro de dos años.
Los panistas lo saben también y por ello se preparan para no desaprovechar la oportunidad. Ese es el propósito del bloque que los gobernadores blanquiazules se han propuesto crear de cara a los comicios estatales que están a la vista, acabar el año entrante con la hegemonía política priista del Estado mexiquense.
De acuerdo con lo que se comenta en los entretelones de la capital del país, los jefes de los ejecutivos de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca; José Rosas Aispuro, de Durango; Miguel Ángel Yunes Linares, de Veracruz; Martín Orozco, de Aguascalientes; Francisco Domínguez, de Querétaro; Miguel Márquez, de Guanajuato; Rafael Moreno Valle, de Puebla; Francisco Vega, de Baja California y Carlos Mendoza Davis, de Baja California Sur, están planteando igualmente la necesidad de una alianza con el PRD y han pedido al dirigente nacional, Ricardo Anaya Cortés, que realice las negociaciones correspondientes.
El que, como el PRI, también trata de darle una mejor la imagen pública pero a la Comapa de la zona conurbada Tampico-Madero es el Gerente de la paraestatal, Manuel Adolfo Cabal Ruiz, pero no únicamente con palabras ni apareciendo en la tele sino a base de trabajo. En los últimos 30 días la potabilizadora ha desembalsado más de 20 millones de pesos para hacer reparaciones en al menos 40 sitios de la red de infraestructura hidrosanitaria, entre ellos el reciente hundimiento de la calle 10 de la colonia Jardín 20 de Noviembre de ciudad Madero.
El problema es que, además de tener que lidiar con las dificultades que la ardua labor implica a causa de la insuficiencia de dinero, el titular de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado tiene que enfrentar las derivadas de la actuación de algunos integrantes del cuerpo de colaboradores, caso concreto del Gerente Administrativo, Raúl Eduardo Monge Castillo.
Según dicen algunos de los allegados de este último, el funcionario protagoniza una serie de maniobras personales que han creado un negativo clima de trabajo que entorpecen el adecuado funcionamiento de la empresa encargada de suministrar el servicio de agua a la población.
Lo que no se sabe a ciencia cierta es si las maquinaciones son sólo resultado de la forma que tiene Monge de cumplir con sus responsabilidades o si, como algunos malpensados imaginan, tienen algún trasfondo futurista, ya que para nadie es un secreto que el encargado de la función administrativa forma parte del grupo de Germán Pacheco Díaz que quizá vería en Cabal Díaz a un potencial contrincante de las aspiraciones políticas del Director del ITIFE, que no ha dejado de soñar en la alcaldía.
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