CIUDAD DE MÉXICO.- La zona, que ya ha sufrido antes ejecuciones públicas, vuelve a ser escenario de un crimen atroz: el de una mujer de 30 años que fue apuñalada y decapitada por, según reza el medio Middle East Press, “salir de compras por la ciudad sin su marido”.
En Lati, al norte de Afganistan, las mujeres tienen prohibido hablar en voz alta cuando están en público, así como aparecer en los medios de comunicación. Si van solas de compras, sin un guardián masculino, se arriesgan a ser asesinadas. Esas son algunas de las imposiciones de la ocupación talibán.
Zabiullah Aamani, gobernador provincial afgano, determinó que el marido de la mujer se encontraba en Irán cuando ocurrieron los hechos, sucedidos a principios de esta semana, y que han sido confirmados por el equivalente al ministerio de igualdad en la provincia de Sar-e-Pul.
La oficina del gobernador ha confirmado que todavía no ha habido ninguna detención relacionada con el suceso. Por su parte, los talibanes niegan haber participado en el asesinato, a pesar de que medios locales, citando a un portavoz del gobierno como fuente, les señalan como instigadores del acto.
Con información de PlayGround.
