Este día se presentará oficialmente ante los medios de comunicación el nuevo rostro de Correcaminos; la etapa administrativa y deportiva que da paso a una era renovada en el equipo de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, de los victorenses.
Un nuevo rostro que los victorenses y sobre todo la afición del equipo azulnaranja desea que le institución vuelva a sus raíces, deje el elitismo con el que se manejó durante los recientes años y provoque al menos el sentimiento de orgullo por representar a nuestra ciudad y nuestro estado.
Los esfuerzos que encabeza Rafael Flores Alcocer deberán ir encaminados en hacer de Correcaminos un equipo de orden administrativo y sobre todo de respeto deportivo, que socialmente tenga una estrecha vinculación con la gente pues son esos tres ejes los más maltratados debido a la opulencia en la que vivió el que otrora fuera el “patito feo” del fútbol tamaulipeco y por otro tiempo la víctima favorita de la mafia del balompié nacional.
Correcaminos requiere protagonismo positivo, triunfos en la cancha y proximidad con su gente fuera de ella; Correcaminos está obligado a respetar al talento local en todos los ámbitos, principalmente en los procesos formativos de futbolistas que por años fueron desperdiciados, debido a que se hacía más negocio con los elementos venidos de fuera y se tiró por la borda la inversión hecha en generaciones completas formadas en la cantera.
Correcaminos está urgido de reinventarse, basar su identidad en lo que cimentó su arraigo en esta ciudad: humildad y garra enfundada en sus colores azul, naranja y blanco.
Que quienes llegan a Correcaminos tengan bien claro los preceptos del pertenecer a esta institución y la obligación de trabajar los 365 días del año, las 24 horas, puesto que no existe el borrón y cuenta nueva, la historia ahí está y se sigue cargando llegue quien llegue, que no se nos olviden los 22 años de haber descendido y la necesidad de regresar a los primeros planos basados en un proyecto que debe contemplar todo lo antes mencionado.
Como victorense es mi ferviente deseo ver cristalizado el éxito en la institución local que nos representa en algo que mueve pasiones y sentimientos
como lo es el fútbol.
La trinchera que ocupé como aficionado desde las gradas del estadio y desde hace casi 14 años trabajando para los medios de comunicación me han llevado a conocer y verlo desde diferentes ángulos, mismos que me obligan a seguir de cerca la necesidad del aficionado, de nuestros lectores y la objetividad periodística que deberá darle su justa medida a los aciertos y la crítica merecida a lo que amerite.
Hoy hay que conocer los planes y objetivos de quienes llegan, sobre todo las formas porque éstas siempre cuentan; para eso acudiremos a la presentación del proyecto que este día será formalizado así que por ahí nos vemos.
@luisdariovera
