CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El empresario tamaulipeco Luis Carlos Castillo Cervantes, apodado el “rey de los dragones”, se declaró culpable de un cargo por conspiración de lavado de dinero, por lo que recibió una condena de 20 años de prisión en el juzgado de Corpus Christi.
Castillo Cervantes, nacido en Matamoros y naturalizado estadounidense que vive en Mission, presentó su declaración el martes ante un magistrado federal en Texas.
El periodista Jason Buch consignó que después de la detención del empresario constructor en noviembre, los fiscales le imputaron conspiración para lavar el producto del fraude bancario “y ofensas contra una nación extranjera que involucra el soborno de un funcionario público y apropiación indebida, robo y malversación de fondos públicos”.
Aunque al ser detenido en noviembre del año pasado estaba acusado también de fraude, todo parece indicar que este delito será eliminado como parte del acuerdo para la declaración de culpabilidad, de acuerdo al diario San Antonio Express News.
El caso de Castillo Cervantes está ligado a las investigaciones de ex funcionarios de Tamaulipas y Coahuila que fueron sobornados para asignar obra pública.
Las agencias de Estados Unidos han incautado decenas de millones de dólares en bienes raíces y cuentas bancarias en San Antonio y el sur de Texas que aseguran fueron comprados con dinero sobornado pagado a funcionarios del gobierno y robado de arcas públicas en esos dos estados.
Luis Carlos Castillo se convirtió en constructor, especializado en pavimentación y reencarpetado, a mediados de los noventa. Las entidades de Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas y Coahuila fueron sus principales clientes.
Le requisan propiedades
En noviembre de 2016, tras su detención se dio a conocer que las autoridades norteamericanas le incautaron un jet privado y 36 millones de dólares,
según dio a conocer en su momento el medio estadounidense Channel Five.
Agencias judiciales de Estados Unidos se han apoderado de decenas de millones de dólares en bienes raíces y cuentas bancarias en San Antonio.