CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- A lo largo de 36 años, Correcaminos ha tenido formalmente un total de cinco presidentes quienes han ostentado dicho cargo, aunque en diversas etapas hubo personajes que tras bambalinas tomaban las decisiones relevantes en el equipo de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
Correcaminos nace en 1980 como equipo profesional en la Tercera División, a solicitud expresa de José Eleuterio Mansur Guevara, quien como técnico del equipo representativo de la UAT en diversas ligas, solicitó al entonces rector, Francisco Adame Ochoa el buscar una competencia más elevada para la camada de jugadores que tenía el cuadro victorense.
El entonces director del área de Deportes y Recreación de la Máxima Casa de Estudios, Enrique de la Garza Ferrer, fue registrado como presidente del club, mismo que vivió a partir de entonces su mejor época.
Para el año 1987 cuando se asciende a Primera División, se creó el Patronato del Club, mismo que era conformado por empresarios locales donde destacaban José Ángel Cárdenas del Avellano, Bernabé Uribe Mora, don Benito Haces, Gustavo Cárdenas Gutiérrez, David Araujo Balboa, entre otros.
En 1988 Correcaminos desciende apenas al año de haber alcanzado la máxima categoría, pero gracias a la intervención del entonces gobernador Américo Villarreal Guerra, se logra adquirir la franquicia del recién ascendido Coyotes de Neza, propiedad de Antonio García quien vende el derecho de jugar en primera al cuadro victorense que logra así prolongar su estancia hasta 1995 en Primera División.
Es a mediados de la década de los 90’s cuando Enrique de la Garza Ferrer asume diversos cargos en la Federación Mexicana de Fútbol, uno de ellos como miembro del Comité de Selecciones Nacionales, por lo que el entonces rector, Humberto Filizola Haces asigna a Ricardo Filizola como el encargado de la administración del club, aunque De la Garza Ferrer se mantenía administrativamente como presidente.
Al consumarse el descenso, la situación prevalecía, incluso para 1997, cuando Correcaminos pierde la final de liga del torneo de Verano de ese año, el finado Ricardo Filizola se mantenía materialmente como presidente.
Para 1998, el Gobierno del Estado nuevamente interviene en la operación del Club; al frente aparece Tomás Yarrington Ruvalcaba en la firma de convenio con Humberto Filizola Haces y una empresa cervecera para en una operación tripartita compartir la administración del cuadro emplumado.
Es en esta época cuando el promotor y representante de futbolistas, Guillermo Lara Guadarrama, es quien en funciones administra y decide en torno al equipo, aunque De la Garza Ferrer mantenía el cargo oficialmente y a la vez era Presidente de la Primera División ‘A’, por lo que prácticamente
radicaba en la Ciudad de México.
En el año 2006, ya con Eugenio Hernández Flores como gobernador, la administración estatal estaba desligada del club que era íntegramente responsabilidad de la UAT, que tenía a José María Leal como rector.
Es el rector quien señala que el equipo será cedido a empresarios de Reynosa y cambiará de sede, moviéndose a la frontera.
La oportuna intervención de Armando Arce Serna, como Director del Deporte en Tamaulipas, ante el gobernador Eugenio Hernández Flores, logra que se eche por tierra el proyecto de Leal Gutiérrez para invertir en Correcaminos y que permaneciera en la capital del Estado.
Formalmente y por primera vez en la historia, es en el año de 2007 cuando Enrique de la Garza deja de ser Presidente de Correcaminos para que Arce Serna ocupara el cargo.
De 2007 a 2011, Armando Arce funge como tal y al término de la administración de Hernández Flores y la llegada de Egidio Torre Cantú, se asigna a Francisco Filizola González como presidente.
En dicha gestión se le da personalidad al Consejo Deportivo, mismo que encabeza Filizola González, en tanto que la Sociedad Anónima es presidida por el entonces Gobernador del Estado.
A su vez, las determinaciones acerca de Correcaminos eran tomadas por José Manuel Basave, quien es cuñado de Egidio Torre Cantú y por quien pasaban todas las decisiones respecto al equipo.
En 2015, ambos personajes dejan de figurar en el panorama naranja y se nombra un nuevo Consejo Deportivo que ahora es presidido por Manuel Corcuera Canseco, quien sólo logra estar año y medio al frente del club y es quien cede la estafeta a Rafael Flores Alcocer.