¿Qué hubieran hecho ustedes? Fue la interrogante que con una carga de reproche soltó con el rostro desencajado el presidente Enrique Peña Nieto en su mensaje de Año Nuevo a los mexicanos. Lo que debería ser un discurso lleno de buenos deseos y de anuncios sobre lo que el gobierno está por hacer en este 2017, derivó en una justificación desafortunada del alza a la gasolina, la decisión que ha encendido la furia colectiva en muchas partes del país.
El presidente justificaba la medida y él también se justificaba ante una población que lo mantiene como el mandatario peor calificado por la ciudadanía en la
historia reciente. El tono seco y el gesto colérico mostraba el hartazgo y el desgaste que enfrenta su imagen y la misma presidencia como institución.
El mensaje de ayer precede a una serie de manifestaciones y disturbios, principalmente en Monterrey, la Ciudad de México, y los Estados de México, Hidalgo y
Veracruz en los que turbas desenfrenadas se montaron sobre las pacíficas protestas contra el gasolinazo para saquear y lapidar negocios.
Lo ocurrido en los recientes días le dio el tiro de gracia a lo poco que quedaba del Pacto por México y puso punto final a las ambiciones políticas del proyecto peñista y del nuevo PRI.
Uno de los ejes que impulsó el gobierno de Peña Nieto desde sus inicios fue una Reforma Energética que permitiera el ingreso de capitales externos al sector petrolero con la intención de acabar con el monopolio de la paraestatal, Pemex que ya enfrentaba una grave crisis por sus vicios ancestrales.
Bien lo resumía un “tuit” que reprodujeron personajes de la clase política y la opinión pública donde un Luis Videgaray, ya superpoderoso y super influyente desde entonces, criticaba al entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa por preferir mantener los subsidios a la tenencia vehicular en lugar de reducir el precio de la gasolina.
Fue uno más de los recursos de la retórica priista que se vendió desde la campaña y que se reforzó una vez que el PRI regresó al poder tras un periodo de doce años de gobiernos panistas. El artilugio sedujo a buena parte de la clase dirigente política y empresarial.
Pero el objetivo se cumplió, la reforma se aprobó y los capitales privados, adueñados de lo que queda de PEMEX, llegarán al país a vender gasolina.
De entrada ya nos dejaron ir un incremento al precio de la gasolina que desató protestas y violencia. El sector gasolinero nacional por lo pronto, principalmente el fronterizo, ha resentido seriamente la medida aunque por lo que se ve, las protestas de unos y otros solo encontraron oídos sordos.
Pero el descontento por un gobierno cuyas reformas no han cambiado la vida de los mexicanos sólo es demuestra una pequeña parte del gran hartazgo que impera entre la población que aprovechó el infausto anuncio de fin de año para tomar la calle y saturar de ríspidos cuestionamientos las redes sociales.
Y tras tres años de intenso ajetreo y desgaste de su figura, el presidente en un gesto colérico apareció en las pantallas caseras con un gesto sombrío para preguntar:
¿Qué hubieran hecho ustedes?
Por qué su gobierno -el gobierno peñista- no ha castigado los casos de impunidad, de corrupción de los ex gobernadores que incrementaron la deuda pública a
niveles estratosféricos y que dejaron evidencias de que el recurso fue desviado para engrandecer fortunas personales.
¿Qué hubieran hecho ustedes?
Cuando no funcionan y no funcionarán los programas de salud como el Seguro Popular y Prospera, entre otros tantos, más que se utilizaron como justificación del alza al impuesto del IEPS. Y mas aún, cuando el 60 por ciento de los programas sociales no resuelven el problema por los cuales fueron implementados…
¿Qué hubieran hecho ustedes?
Al gobierno peñista le faltó explicar los conflictos de interés documentados por la prensa nacional e internacional, que involucran a las figuras más importantes de la cúpula política del país. Y le faltó decir porque se ha dilatado el funcionamiento del Sistema Nacional Anticorrupción que es esencial para poner en orden al país.
¿Qué hubieran hecho ustedes?
¡Vaya pregunta cuando la pobreza aumentó en su primer trienio en más de dos millones! Una cifra preocupante en un país tan desigual y con tan escasa movilidad social.
¿Qué hubieran hecho ustedes?
Cuando el mismo gobierno no ha hecho nada para controlar la ordeña de la carísima gasolina y otros hidrocarburos y se aferra sólo a culpar a la delincuencia organizada que es meramente operativa, mientras quienes conocen toda la trama de los ductos y su manejo, se embolsan campantemente, millones y millones derivados de la misma ordeña a la que dicen combatir.
¿Qué hubieran hecho ustedes?
Cuando en muchas partes del país la tarea de gobernar se complica. Estados como Michoacán, Guerrero, Sinaloa, Colima, Chihuahua y muchos otros más, son santuarios de la impunidad y campo propicio para la incursión de la delincuencia.
¿Qué hubieran hecho ustedes?
Cuando se premian errores garrafales, como en el caso del ex secretario de Hacienda Luis Videgaray, elevado ahora al provilegiado cargo de Secretario de Relaciones Exteriores e interlocutor plenipotenciario ante Mister Trump.
En realidad esa pregunta debería tener como destinatarios a él y a su gabinete, o sería menos desafortunada si se hubiera hecho a los mexicanos antes de que se tomaran decisiones erráticas y absurdas como las que tienen hoy de cabeza al país.
Resaca tuitera
Felipe Calderón supone que su “legado” como ex presidente aún se mantiene vigente y se atrevió en las redes sociales a publicar una serie de razonamientos. El primero fue para recordar a las automotrices que lograron lidiar con la crisis económica gracias al apoyo de la mano de obra mexicana.
El segundo en un enfrentamiento directo con Donald Trump en el que advirtió que si retira a las grandes compañías del país, aumentará el flujo de inmigrantes a los que tanto desea detener el magnate neoyorquino y próximo presidente de Estados Unidos.
Pareciera la actitud sensata de un ex presidente que se dedicó a generar empleos, fortalecer la economía interior y la exterior.
Pero lo que demuestra y deja en evidencia es su pobre desempeño como mandatario al sólo lograr generar empleos mal pagados y evitar que miles de mexicanos siguieran buscando mejores condiciones de vida en Estados Unidos.
El tema de inseguridad, derechos humanos y la degradación de las instituciones mexicanas en su gobierno, es una historia aparte.
La nostalgia de regresar
Un grupo priista apuesta por regresar al poder con el mismo esplendor que gozaron hace apenas unos años. El proyecto bien dirigido es orquestado desde el centro del país con el fin de mover a los primeros personajes que ganarán protagonismo, y después otorgar los puestos ganados a otros miembros del mismo grupo.
Todo lo planean con precisión para desplazar a los actores que se mueven ahora, para que quienes lleguen en su lugar tengan el suficiente “punch” para ganar adeptos y reintegrar los cuadros disueltos tras la catástrofe electoral y la llegada del panismo al poder.
Son dos fases que arrancaron desde el descalabro político tricolor y que llevan a cabo con calma y mucha constancia. Sobre todo para no herir susceptibilidades.
Esperarán a que se acomoden las calabazas para meter a su cuadro primcipal en una posición estratégica y consolidar a sus activos para competir y ganar en una elección todavia lejana pero ya en disputa..
El Chicken
En las investigaciones que se llevan a cabo en la Secretaría de Salud destacan las hazañas de un tipo al que se identifica como “El Chicken”. Este personaje, a la sombra del poder y bien apadrinado, realizó negocios espectaculares con la compra venta de medicamento y equipos para clínicas y hospitales.
Por cierto que en el Hospital General de Victoria estallará un escándalo en cualquier momento. Nadie atina a explicar a donde fue a parar equipo médico costosísimo que desapareció de la noche a la mañana. Hay quienes dicen desde adentro del Hospital que hasta aparatos de media vida fueron hurtados y lo que se dejó es pura chatarra.
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