A diferencia de otras contiendas, los procesos de renovación de los comités directivos municipales del PAN recientemente iniciados no han despertado el interés de las bases. La causa, que la mayoría de los probables aspirantes están más interesados ahora en que los incorporen a la nómina del gobierno que en dirigir al partido político, tarea que no es retribuida económicamente.
En Tampico, por ejemplo, municipio en el que Acción Nacional es partido de oposición, es tal el desinterés en disputar el puesto de Sergio Meza López que no sería extraño que la competencia quedara desierta. El ex regidor Julián Zorrilla, que el año pasado busco la presidencia del organismo político, ya se descartó.
El próximo 23 de enero, fecha en que concluirá el plazo para el registro de los precandidatos, se sabrá quienes son los que se apuntan y le entrarán a la pelea que se definirá el domingo 12 de febrero, día de la elección.
En donde el relevo de la cúpula ha generado efervescencia es en ciudad Madero, municipio en el que el partido blanquiazul es gobierno. Entre los presuntos aspirantes destaca el ex regidor Francisco Castañeda Cruz, quien, por cierto, el fin de semana recibió el respaldo de los representantes de las principales grupos y corrientes internas del panismo por lo que se da como un hecho que el profesionista será el sucesor de Oscar Morado Gámez.
El pero que algunos militantes le ponen al médico es que, como es el responsable de la clínica del DIF, no será dirigente de tiempo completo, como exige el cargo y la disputa de la alcaldía y las diputaciones que estarán en juego en los comicios del año que viene.
Pero en tanto así andan las cosas al interior del PAN, los resultados de los primeros cien días de los nuevos gobiernos municipales de Tampico, Madero y Altamira, auguran que, si no ocurre algo extraordinario a lo largo del 2017, los alcaldes en turno tendrían amplias ventajas para lograr la reelección en el 2018 y extender su permanencia en el ayuntamiento por otros tres años más.
Magdalena Peraza Guerra, como Andrés Zorrilla Moreno y Alma Laura Amparan lucen favoritos para ganar los futuros comicios locales.
Entre otras razones al generalizado repudio contra el PRI originado por la falta de resultados del gobierno federal en materia de seguridad pública, empleo y economía, aunados a la reciente alza de los combustibles, que han creado escenarios tan adversos para la bandera del priismo que sería un verdadero milagro el resurgimiento del tricolor.
Aunque Magda es priista, para la sociedad la Maestra es una presidenta ciudadana y su llegada al gobierno de la ciudad por segunda ocasión no se la debe al ex invencible, sino al revés, gracias al respaldo social con el que cuenta la funcionaria es que el ex partido oficial conservó en su poder el municipio.
Si el candidato del PRI hubiese sido otro, la mala gestión del alcalde Gustavo Torres Salinas habría sido suficiente para que Germán Pacheco Díaz estuviera ahora al frente del cuerpo edilicio.
Algo similar ocurre en las poblaciones vecinas. En la urbe petrolera el rechazo al sindicato de Pemex sigue siendo muy elevado y lo mismo sucede en la tierra de Cuco Sánchez contra los grupos de Juan Genaro De la Portilla, Romana Flores Rivera y los Carrillo y compañía, los electores no quieren saber nada de ellos.
El desencanto contra el Revolucionario Institucional es tal que cientos de los priistas que el 7 de junio del 2016 acudieron a las urnas a votar por los candidatos panistas han emigrado, unos a las filas del PAN, otros a las del Movimiento Regeneración Nacional, fenómeno que augura lo peor para el desdibujado ex partido de la Revolución, ahora en desgracia.
Quizá a mediano plazo las huestes del partido que aun gobierna el país podrían recuperarse, sin embargo, para las jornadas electorales del año entrante las condiciones políticas, económicas y sociales que forzaron la alternancia en el gobierno de Tamaulipas seguirán jugando a favor del PAN y otras agrupaciones de oposición, como la izquierda representada por MORENA.
La situación es tan adversa para el PRI que el analista Luis Pazos, uno de los más feroces críticos de López Obrador, ha dicho que si el PAN no estuviera en condiciones de ganar la próxima elección presidencial, preferiría mil veces que triunfara AMLO a que los priistas siguieran en los Pinos.
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