El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016.
Resulta que los escolares son ahora perseguidos por el supremo gobierno, sólo eso faltaba. Es razón y motivo para que sean tratados como delincuentes. Es correcto que revisen sus mochilas (no debieran hacerlo porque violan su intimidad en una edad difícil, pero aceptémoslo como medida de seguridad). Que las revisen pues, pero observando ciertas formas y reglas que no atenten contra su dignidad.
En este aspecto es indudable que a las autoridades les importa menos que nada violar los más elementales derechos humanos. Hay modos que los funcionarios ignoran debido a su formación burocrática por una parte, y por otra pareciera que encontraron el pretexto de imponer autoridad que por otros medios sería imposible. Ejemplo, la reforma educativa que va en sentido inverso a los anhelos y expectativas de la mayoría mexica y por lo tanto sufre el rechazo porque está fuera de la realidad. Nada más por eso.
Aurelio Nuño, ese secretario ridiculizado por su torpeza gramatical en un evento oficial por una pequeña, encontró una buena manera de vengarse ordenando “catear” a los alumnos al ingresar a sus escuelas después de los tristes hechos de Monterrey. En este sentido es verdaderamente una pena observar escenas donde los chamacos, en algunos casos acompañados por sus padres, deben soportar les esculquen sus pertenencias cual si se tratara de los más peligrosos enemigos de la sociedad. Como si estuvieran en cualquier penal de la más baja condición. ¿No entienden que esta clase de tonterías engendran más rencor social sembrando la semilla del anti-sistema?.
Hay formas para hacerlo, primero por el lado del convencimiento y después utilizando métodos menos humillantes. ¿Qué tal esas pantallitas que encontramos en las centrales de autobuses y aeropuertos que revisan equipajes?. Digo, si la SEP tiene recursos para despilfarrar en caprichos e imagen de funcionarios,
¿por qué no adquirir equipos que no ofendan la dignidad de los menores?. El escribidor entiende que es mucho pedir pero nada será caro cuando se trata de preservar la seguridad de las nuevas generaciones.
Sin embargo, por su actitud pareciera que el supremo gobierno considera a los escolapios responsables de la violencia que permea a la sociedad cuando a estas alturas del juego sexenal nadie duda que es resultado de la impunidad y corrupción institucionalizada. Y ni modo que sea invento.
Concluyendo: ¿deben cargar las nuevas generaciones con los pecados de la clase política?. Por supuesto que no, aunque ya le digo que un sistema agónico es capaz de sacrificar todo lo que suponga le salvará de su irreversible descomposición. Sólo le faltaba culpar a los escolares pero ya los tiene. ¡Joder!.
NO PARA, SIGUE, SIGUE
Algunos otros episodios del rechazo social hacia la clase política fueron observados este jueves. Entre ellos la “jitomatiza” que recibiera el diputado César Camacho, como sabéis uno de los prohombres del PRI, quien entre sus debilidades tiene el adorar las buenas joyas. Algunos medios de comunicación han descubierto que porta “como uso diario” relojes con valor superior al medio millón de pesos. Y si viera que nunca lo negó, al contrario por ahí a alguien declaró que “para ello trabajaba”. (No, psss que diga cómo le hace).
El asunto es que este ex líder del tricolor recibió soberana “jitomatiza” que le ensució el fino traje aunque eso sí, esperamos no le haya dañado el reloj en turno…Y ha de creer que hasta se enojó, como si “la raza” estuviera tan contenta.
Otro evento se registró cuando el presidente visitó a las familias de los niños y de su maestra agredidos recién en un colegio de Monterrey. Y es que los reporteros “maiceados” por más que trataron de suavizar la indignación de algunas personas ello fue imposible. Así que las declaraciones de EPN (que pretendieron ser solidarias aunque se trató de un acto publicitario), fueron interferidas por las protestas de la gente.
Usted dirá que a este paso cada vez será más difícil que los políticos salgan a la calle. Y tiene razón. Agregue que su popularidad sigue a la baja, sobre todo para los del PRI, por lo que no sería raro verlos en menos cero para las elecciones del 018. Digo yo.
SUCEDE QUE
Oiga, ya se supo que el tal Trump no invitó a Peña Nieto a su toma de posesión en Washington. Y eso que no se cansa de presumir “la amistad” del yerno del magnate con “su hermano” Videgaray…Y como si los políticos institucionales no tuvieran suficiente con el enojo mayoritario, ahora están en riesgo de ser “balconeados” por el célebre extraditado de este jueves. ¿Qué les interesa a los gringos?. En primer lugar el dinero a decomisar que calculan en 14 mil millones de dólares (parece una exageración pero así se publicó), en segundo lugar la cadena de complicidades que seguramente tocará puntos harto sensibles del sistema. Como quien dice el mentado Trump (por las mentadas que recibe) contará con más elementos “para tener agarrados de los desos” a más de un prócer.
Y hasta la próxima.