La opinión pública tiene derecho a saber cómo son y qué piensan los ciudadanos que, desde ahora, andan en campaña para atrapar algún cargo público, y por esas razones les formulamos las preguntas siguientes:
1.- ¿No le avergüenza a usted que lo llamen “Chapulín”, porque salió de un cargo en el gobierno para lanzarse como candidato a diputado?.
2.- ¿Es usted exclusivamente su “candidato”, o también lo apoyan su familia, sus amigos, sus compañeros de cantina, caza y pesca, así como algún dirigente nacional de su partido?.
3.- ¿Cuáles son sus antecedentes?. ¿Ha habido en su familia algún lavadólares, policía, ingeniero, narcotraficante, pollero, líder moral, tecnócrata, brujo, contratista, abogado, cacique, poeta, político, economista, pintor, periodista o cuando menos algún hampón distinguido?.
4.- ¿Ha pensado qué opina de su candidatura la “gente bien”, la “gente bonita”, la “gente decente”, y la “gente de moda”?.
5.- ¿Le interesa comprar un palacio como la “Casa Blanca” de la mujer del Presidente Enrique Peña Nieto, o prefiere seguir viviendo en la choza que hoy ocupa?.
6.- ¿Logró usted aprobar los exámenes psicométricos, antidoping y antisida, o continúa en observación por esos malestares tan extraños que le aquejan?. ¿Volverá a algún hospital en Houston, o ya empezó a leer la Biblia para prepararse para su examen final?.
7.- ¿Si su triunfo sólo fuese un asunto de dar y recibir dinero, de qué tamaño sería su gratitud?. ¿Puede usted pagarse semejante capricho o le disgusta la cultura del “entre”?.
8.- ¿Si los directivos del PRI descubren que viaja usted muy seguido a la Ciudad de México, para buscar apoyo político, les diría usted que lo hace para atrapar una diputación local o la senaduría?.
9.- ¿Cómo se defendería usted de la acusación de traidor, porque ya se sabe que le ha jurado lealtad a dos aspirantes a la gubernatura, como son Felipe Solís Acero y Enrique Cárdenas del Avellano?.
10.- Se considera usted capaz de lograr la proeza de que Bladimir Martínez, el “Pipo” Rodríguez y Rafael Diez Piñeyro, defiendan sus aspiraciones ante las autoridades electorales?.
11.- ¿En caso de resultar electo como diputado, arreglaría usted sus pendientes sentimentales como los hombres, o abandonaría definitivamente a su “secundaria” y a los gemelitos?.
12.- ¿De qué manera garantiza usted la realización de una campaña vigorosa y triunfal?. ¿Dispone usted de dinero fresco, ranchos, huertas, empresas, industrias, casas o terrenos, para invertir hasta la última gota de sangre del último dólar que le quede, si es preciso?.
13.- ¿Con quién le gustaría encontrarse en una isla desierta?. ¿Con Britney Spears, “El Peje” López Obrador, Galilea Montijo o Ricky Martin?.
14.- ¿Si su problema es de imagen, estaría usted dispuesto a practicarse una liposucción total para quitarse la cintura de gallina o cuando menos una pequeña hojalateada para disimular las patas de gallo, la papada de pelícano y las arrugas de caimán que lo distinguen?.
15.- ¿Entiende usted que es la disciplina de partido?. ¿Sería usted capaz de aceptar su derrota como consecuencia de algunos arreglos con la oposición en lo obscurito, y perder también lo que puso en la charola, sin ninguna tos, ningún ruido y sólo por amor al PRI?. Si usted es así, usted es el tipo de hombre que el partido necesita, para premiarlo con la “medalla al militante más distinguido”.