CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Horacio Ortiz, es el nuevo Presidente del Supremo Tribunal de Justicia que llega con “los vientos de cambio” y asumió la presidencia del Consejo de la Judicatura.
En su escritorio, en la oficina de la Presidencia, están los documentos de la entrega-recepción del Poder Judicial en Tamaulipas.
Lee cada línea y números que muestran gastos y explicaciones, sobre los bienes del Tribunal. El trabajo, la efectividad, las necesidades, los saldos de la justicia, todo.
En entrevista, adelantó que hará una gira en Tamaulipas para hacer un “juicio” de las instalaciones y el material humano, jueces, secretarios, mandos medios que laboran en todo el aparato judicial del Estado, para dar cuenta de las condiciones en que desarrolla su labor.
“Seguramente habrá necesidades que atender”, adelanta.
El presupuesto no alcanza, admite y agrega: “Urgen salas de oralidad y pagar a nuevos funcionarios”, y adelantó que verá la posibilidad de inyectar recursos para renovar oficinas de jueces, de atención al público, mejorarles el salario junto con Secretarios y quienes respondan a la lealtad de la
justicia.
Sin embargo, es necesario vigilar la conducta de funcionarios, revisar su trabajo sin que esto signifique una “cacería de brujas”, pero sí, poner orden en la casa y dar cuenta al Consejo de la judicatura si alguien está fallando.
Horacio Ortiz, es el tercer Presidente Magistrado del Poder Judicial en Tamaulipas que cubre un periodo de seis años que inició el magistrado Armando Villanueva, continúo Hernán de la Garza y el interinato lo terminará en 2019.
Después de ese año, si el Pleno del Supremo Tribunal lo decide, el magistrado Horacio Ortiz Renán, podría iniciar un nuevo periodo de seis años, como marca la Ley.
¿Qué encontró cuando llegó?
Gente muy trabajadora, es el principal activo del Poder Judicial y del Consejo, el material humano, gente valiosa, muy entregada, no siempre bien reconocida, pero finalmente cumpliendo a cabalidad su encomienda.
¿Qué va cambiar dentro del Poder Judicial?
Lo que tenga que cambiar, no podemos ignorar que han existido, en forma aislada, pero existen, prácticas indebidas, en algunos casos señalados, no es la generalidad.
¿Qué va reforzar?
El sistema de visitaduría judicial, tendiente a que la vigilancia y disciplina de funcionarios y los mandos medios, secretarios, todo el personal que labora en el aparato judicial, sea más vigilada su conducta.
Atender puntualmente las quejas que existan, verificar la realidad si existe o no una conducta anómala y en su caso, dar cuenta al Consejo y que se proceda en consecuencia conforme a derecho nada más. No hay “cacería de brujas”, ni venir a pagar justos por pecadores”.
¿Pero sí limpiar la casa, no?
“Aplicar la ley, la justicia en todos los casos y darle justicia al gobernado”.
¿Implica auditar, fiscalizar los recursos económicos?
Sí, equivale a fiscalizar los recursos que maneja el Poder Judicial, cómo se aplican; También equivale a fiscalizar la labor de los jueces. La Comisión de vigilancia del Consejo -de la Judicatura- estará muy atenta.
¿Cuál es la visión del Poder Judicial que se tiene a futuro?
Un Poder Judicial grande, que ha crecido mucho. Un Poder Judicial dirigido a la oralidad, a la tecnología, transparencia y rapidez. Mi idea es: vamos por la oralidad en todas las materias, civiles y familiares.
¿En qué se gasta el dinero del presupuesto del Poder Judicial?
La mayor parte se gasta en la nómina, estamos hablando de un 86, 87 por ciento”. Lo remanente se va para gasto corriente, gasto de administración.
¿Alcanza?
Se está dando lo que indica la Ley, el 1.3 por ciento del presupuesto estatal que son 602 millones de pesos. Es insuficiente especialmente ahora que urgen construir nuevas salas orales, centros de justicia en el Estado, oficinas dignas de los jueces.
¿Sigue en pie su iniciativa de incrementar al 2% el presupuesto?
Así es, dependerá del Legislativo y del Ejecutivo.
¿Cómo se están preparando para recibir la justicia laboral?
Estamos en pláticas con un Subsecretario del Trabajo para efecto de ir viendo la medida y el impacto laboral, presupuestal, infraestructura que tendrá cuando se materialice ese Decreto donde las Juntas de Conciliación pasarán a ser juzgados laborales a cargo del Poder Judicial.
¿Les alcanzará el tiempo?
Tendrá que posponerse mínimo un año más, para adecuar las juntas, preparar jueces laborales, instalaciones dignas, recordemos que las juntas de Conciliación no han tenido una fama muy buena en cuánto al desempeño.
¿Aplaude esta propuesta?
Aplaudo la medida en cuanto a que, va a ser una cuestión que va a beneficiar; Pero lo veo todavía remoto porque falta la Ley.
¿Traerán a todo el personal de las juntas?
Habrá que emitir una convocatoria abierta, para capacitación de los abogados y abogadas que deseen participar en el nuevo sistema laboral.
¿Se está batallando con la oralidad?
Siendo autocríticos, debemos decir que llegamos tarde en Tamaulipas a la reforma penal.
¿Se puede desde el Poder Judicial, ser amigo de los políticos?
Sí, yo tengo amigos en el -Poder- Ejecutivo, pero debe haber en cuanto al quehacer, una sana distancia y la hay.
¿Usted va a dejar que entre el poder Ejecutivo a tomar decisiones?
Yo no veo un punto de choque o de roce entre el Ejecutivo. No veo involucrándose en tareas jurisdiccionales, salvo lo que le corresponde por ley que, es la de proponer a Magistrados.
¿Va a ordenar auditorías a las obras de infraestructura?
Vamos hacer una revisión de todo el presupuesto ejercido.
¿Mejorará el salario a jueces, secretarios?
A los que ahorita están trabajando para sacar a tiempo el trabajo, el acuerdo, a ellos, no estoy pidiendo aumento al salario para los Magistrados, no.
¿Va a empujar esa propuesta?
Deberá ser comentada y cabildeada con el Gobernador del Estado y hablar con el Congreso. Hacerles ver que dentro de la media nacional, son de los últimos mal pagados los funcionarios del Poder Judicial del Estado.