6 diciembre, 2025

6 diciembre, 2025

Ni pan, ni circo

La columna del Che

Al pueblo futbolero, de Tampico y de Victoria, todavía no le ha caído el veinte que los equipos que dicen que los representan NO son del pueblo, NO es de la afición. NO les pertenece.

Todo esto responde a la tan trillada frase de Pan y Circo del imperio romano donde organizaban grandes espectáculos, luchas de fieras, carreras, representaciones teatrales y distribuían alimentos gratis para controlar al pueblo.

Pero aquí no hay pan, no les dan nada, apenas el espectáculo, el partido. Claro, por el que tienen que abonar una entrada.

Pero tampoco les dan Circo, porque el Circo ya lo tienen ustedes, mejor dicho y para evitar mal entendidos, a la fiesta (al circo) la hacen ustedes, afición, medios de comunicación, colegas que ponen en alto expectativas generosas que muchas veces (por no decir la mayoría) son ‘castillos en el aire’.

No es necesario que lleguen empresarios de otras geografías, o grupos capitalistas como los ‘mesías’ del deporte, en el caso de la Jaiba Brava por ejemplo.
O que entre la UAT y el gobierno estatal de turno jueguen a las ‘escondidas’ manejando cambios de colores, prometiendo que el refuerzo viene en 48 horas y pasan días, no llega, y los seguidores se enardecen. Sin razón y sin derecho.

 Me cuesta creer, y más aún decirlo: ¿No hay empresas, patrocinadores, promotores locales? y alguien que los una, para armar una institución propia de la ciudad. Que ante el viento y la tempestad se pueda mantener porque las cimientes están ahí.

En ello la afición no sólo debe estar para subirse a las gradas, levantar banderas con los colores del club, lanzar pirotecnia, gritar los goles, insultar a los árbitros y a los rivales.

La afición además debe trabajar y aportar una cuota societaria que este a su alcance, realizar actividades para solventar gastos. Trabajar en función de comunidad, de familia si se quiere. Que también les duela, o lo hagan con mucho gusto, pagar una cantidad que estipule una directiva que la elijan ustedes mismos, de manera democrática.

Eso sí les va a dar derechos, sentido de pertenencia. Y entonces conseguirán echar raíces en campo fértil, porque será también para las generaciones nuevas que continuarán con el legado de sus mayores. Como ocurre en otros países.

Por lo pronto, y perdón por la expresión, esto nada más es ‘una calentura’ de los empresarios que manejan a Tampico-Madero (dos poderosos municipios,
orgullo de Tamaulipas), porque cuando no les funcione en lo económico ‘levantan el quinto’ y se van. A quien le van a reclamar. Y si fuera lo contrario, que les vaya bien. ¿Van considerarlos a ustedes para tomar decisiones?, seguro que no. Me queda claro que los utilizan, nada más.

Con el Corre pasa lo mismo. Sólo que aquí dicen que el gobierno les da algo así de 200 millones de pesos para la temporada. Pero el plan no les ha resultado porque en 20 años siguen siendo de segunda, con una porra de lujo, a la que le han dado más desilusiones que alegrías.

En la historia de la llegada de Marc Crosas a Tampico Madero y Matías Vuoso a Victoria se ‘derramó miel’ al punto de empalagar. Los muchachos son trabajadores, profesionales del fútbol que vienen de otros países pero tampoco se le puede crear tanta expectativa a la gente. Crosas no marca diferencia, es un turista nato con un pasado rico en vestir diferentes playeras. Pero es del montón.

Vuoso viene de jugar 26 minutos en el último tiempo. Él mismo declaró que no está al cien por ciento. Y cuanto pagaron por ellos, ni idea.

Le comentaba a un colega que tanto en Tampico y Victoria con el arribo de ellos todos andaban contentos. ‘Como indio con espejito’, tal y como nos narran en la historia que hicieron los españoles con nuestros aborígenes. Como se dice aquí, ¡‘les dan atole con el dedo’ muchachos!.

Pero no les dieron ni espejitos, tampoco atole, menos pan, y el circo seguirá siendo nuestro, nada más que al negocio lo hacen otros.

La misma historia, aunque en otros niveles, pasa en Matamoros con la Tercera División, aunque aquí por ejemplo el dueño de Gavilanes vive en esta ciudad y está construyendo un estadio a pulmón, sin la ayuda de papá gobierno y menos de empresas foráneas. También pasan por algo similar Reynosa y Nuevo Laredo.
Pero que alguien nos salve de ser manipulados en el futuro.

nuevocampo@yahoo.com.ar

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