* El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016
Cuauhtémoc Cárdenas está convocando a una reunión a efecto de discutir “el rumbo que debe tomar el país con miras a las elecciones presidenciales del 2018”. Desde luego se trata de que López Obrador no llegue a Los Pinos, objetivo al cual el hijo de “Tata” Lázaro ha dedicado los últimos sexenios quien sabe porqué escondida razón. Quizá por envidia, tal vez por rencores políticos, a lo mejor porque “El Peje” no pertenece a la élite de simuladores que han utilizado la izquierda como escaparate de protagonismos y traiciones. (Justo donde encaja “Cuau” y Porfirio Muñoz Ledo, entre
otros).
En esta ocasión es clara la intención de encontrar a alguien que supla a AMLO, lo cual a estas alturas del partido parece fuera de toda lógica, salvo que “Cuau” se auto promocione como última oportunidad de regresar a Palacio Nacional. (No olvidéis que aun presume que de niño, cuando su padre era presidente, se daba gusto correteando por escaleras y pasillos del viejo inmueble que alguna vez perteneciera a Hernán Cortés). Visto de esta manera el ingeniero es tardía víctima de nostalgia muy cercana a eso que llaman “locura senil” cuando ya rebasa los ochenta años.
El asunto es que “Cuau” no quiere a AMLO como presidente y no hace falta mucha ciencia para recordar que cuando la izquierda pudo llegar al poder Cárdenas le dio la espalda siendo criticado por su entreguismo tanto al PAN como al PRI. (Hasta llegó a ser empleado del gobierno panista que lo nombró organizador de los eventos relativos al bicentenario del inicio de la lucha por la Independencia y del centenario de la Revolución). De modo tal que de “líder moral” de la izquierda pasó a convertirse en simple marioneta del sistema. ¡Haga usted el favor!.
Ahora las circunstancias son más que favorables para que “El Peje” sea el próximo presidente y con mayor razón cuando la república requiere la
dirección de un auténtico defensor de la dignidad, el honor y la soberanía mexica. En este sentido ya sabéis que la totalidad de las encuestas colocan al líder de MORENA a la cabeza de las preferencias. Esto es lo que parece molestar a “Cuau” cuando en su momento él no fue capaz de unir las opiniones a su causa. Y eso que lo intentó hasta tres veces con el mismo resultado de la derrota lo que sin duda lo condujo a la frustración que todavía arrastra.
Usted preguntará, ¿y quién puede competir con AMLO cuando éste se ha ganado a pulso la preferencia ciudadana?. Es la misma pregunta que se hace el
escribidor en el entendido de que a pesar de ser atacado, perseguido y despreciado de la peor forma, el hombre ha mantenido sus principios y convicciones. Ahora mismo la realidad de la política internacional lo fortalecen. Dícese que en USA grupos fundamentalistas y fascistas tampoco quieren a “El peje”. ¡Claro!. Y es que Trump no tendría a un presidente en México “a modo” como sucede en la actualidad.
Quedamos en que “Cuau” busca disminuir los méritos de AMLO aunque lo más probable es que la citada reunión se convierta en su propio patíbulo. ¡Ah bruto!.
Diputados olvidadizos
Al inicio del régimen estatal buena impresión causaron las críticas relativas al enorme gasto que significaba (y significa) la protección policiaca así como los exagerados privilegios para ex funcionarios. Incluso la sociedad civil imaginó que las autoridades actuarían en consecuencia para que tales prebendas terminaran a la brevedad. Sin embargo han transcurrido más de cuatro meses y al respecto no hay nada, nadita de nada.
Desde luego corresponde al congreso dictaminar lo necesario pero ha de ver que el asunto parece olvidado al menos para “El Pastor” Carlos García González, gracias a lo cual el abuso persiste. En este sentido bueno sería que alguno de los legisladores que transcurre “por la libre” lo recordara, considerando, por razones obvias, que no lo hará ningún priista. Y desde luego tampoco ningún panista si no lo ordena la superioridad.
Por cierto hace unos días conocimos el plan de austeridad que a nivel estatal busca ahorros cercanos a los 700 millones de pesos. Ahí se mencionaron los aspectos que serían afectados pero no hubo referencia al tema en cuestión y eso que en su momento significó un escándalo mediático. Lo extraño es que pronto pasó al más completo silencio a pesar de que podría representar el ahorro de muchos millones de pesos para las escuálidas finanzas públicas.
De manera que el congreso está en la obligación de analizar y solucionar este asunto que al margen de todo, sigue siendo una ofensa social.
Sucede que
Respecto de que Lydia Madero pueda ser candidata panista a la gubernatura, aclaran al escribidor que la hembra no pertenece al círculo cerrado del poder estatal, sino que a la secretaría de Salud llegó por influencia del centro misma que el próximo año podría impulsarla a un cargo federal de elección. Entonces se vislumbrarían sus reales posibilidades. Por lo pronto aseguran que Lydia está inscrita en un curso intensivo de primeros auxilios, al menos “pa’ entender de que se trata su chamba”…¡Ah raza!.
Y hasta la próxima.