1.- La nómina es el opio de los grillos.
2.- Los consejos no pedidos, los dan los entrometidos.
3.- Cuates los aguacates, y ni siquiera se saludan.
4.- De los parientes y el sol, entre más lejos, mejor.
5.- Desconfía del hombre que habla poco, del perro que ladra poco y el etcétera de un notario.
6.- Más ablanda el dinero, que el hablar de caballero.
7.- Amigo de mesa y mantel, jamás hay que fiarse de él.
8.- No te calientes garnacha, que la manteca está fría.
9.- A animal que no conozcas, no le tientes las orejas.
10.- Marido que no es casero, canta en otro gallinero.
11.- A las pirujas y ladrones no les faltan devociones.
12.- Yo soy como el carbonato, la que me prueba repite.
13.- Lágrimas de mujer abandonada nunca llenan un sombrero.
14.- Quisiera ser resfriado, morena; para aventárteme al pecho.
15.- En eso de los amores, soy como el toro palomo, no brinco pero me asomo.
16.- El que es perico donde quiera es verde; y el que es pendejo donde quiera pierde.
17.- La pobreza no mata, pero sus insultos no se olvidan.
18.- Yo soy un viejo paraguas… al que mucho le ha llovido.
19.- Tú escupirás muy aguado, pero a mí no me salpicas.
20.- El que de veras es dragón, donde quiera avienta lumbre.
21.- No llegues a viejo sin dinero, porque te vuelves limosnero.
22.- El único gran amor de un periodista es su gran amor propio.
23.- Dinero y más dinero no hacen sabio al majadero.
24.- El oro del candidato pobre parece cobre.
25.- No hay terciopelo, que no arrastre el suelo.
26.- Con la capa de letrado, andan burros disfrazados.
27.- No es gallina buena la que pone en casa ajena.
28.- El amor es como el sarampión, ataca sólo a los inocentes.
29.- No a todos les queda el puro, nomás a los hocicones.
30.- Tacones que no hacen ruido, de pendejo o de bandido.