En contraste con lo que sucede en el PRI en el que la práctica de la línea y el dedazo para seleccionar a los candidatos y dirigentes alineados a la alta dirigencia, ha sido un éxito, en el PAN la militancia se resiste aún a las imposiciones cupulares.
Incluso, hay ocasiones en las que los intentos de imponer candidatos o dirigentes partidistas desde arriba provocan el efecto contrario, las bases suelen rebelarse y optan por favorecer con el sufragio a los aspirantes con los que las cúpulas no simpatizan.
No obstante, el jerarca panista de Tamaulipas, Francisco Elizondo Salazar, y compañía, están maniobrando para que la mayoría de los mandos municipales que serán renovados el próximo sábado 12 de febrero, queden en manos de elementos afines al grupo del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
¿Lo conseguirá? No se sabe.
En el caso de Tampico, como en otros municipios del Estado y el país, los panistas han demostrado un rechazo total a los candidatos oficiales, igual que a las injerencias y al empleo de dados cargados en los procesos electorales internos.
Esa animadversión es la que está causando problemas a la aspirante al puesto de Sergio Meza López, María del Rosario González Flores, quien estaría siendo apoyada por el ex diputado federal y director general del ITIFE, Germán Pacheco Díaz, no por Chucho Nader, como se creía, ya que a los panistas porteños no les cuadra que seguidores de la aludida presuman que tiene la bendición del CDE.
Los seguidores de Cantú Dávila y de Owen Velázquez, que podrían entablar una alianza para anular una eventual mano negra desde Victoria a favor de Charo, han tenido una respuesta positiva y si, a pesar de que algunos consideran a esta como la favorita para ganar la competencia, la
verdad es que las cosas se han complicado y le va a costar trabajo sacar el triunfo a la ex regidora.
Cabe recordar, además, que Cantú Dávila interpuso un recurso de inconformidad contra González Flores en el que pide a la comisión nacional organizadora de procesos internos que declare no válido el registro de María del Rosario porque no comprobó en el término de las 24 horas siguientes a la solicitud de la inscripción, como establece la norma, que está al corriente en el pago de las cuotas estatutarias, impugnación que tenemos entendido que no se ha resuelto aún.
En Madero la situación es similar.
Pese a que no son pocos los que dan como un hecho que el médico Francisco Castañeda Cruz será el sucesor de Oscar Morado Gámez en la urbe petrolera, sondeos entre los miembros distinguidos del organismo político indican que la situación es totalmente distinta.
Si la elección es limpia, respondieron algunos de los entrevistados, y el comité estatal no mete la mano a la contienda, el resultado de las votaciones sería el siguiente: primer lugar José Alfredo Jiménez García, segundo el ex regidor y jefe de la clínica del DIF y tercero, María Esther Lozano Hernández.
Tanta seguridad tienen los partidarios del mencionado en primer término que adelantan que si no hay intromisiones externas, ni sumando los votos de Castañeda y María Esther le ganarían a Jiménez García.
Sin embargo, el temor que tienen en ambos municipios aquellos que decidan jugarle las contras a los candidatos palomeados desde la capital tamaulipeca los vayan a dejar fuera del reparto de los puestos que el gobierno del Estado otorgará en las próximas semanas, factor que seguramente influirá y jugará un papel que podría modificar el escenario a la hora de las votaciones.
El puerto jaibo y la urbe petrolera forman parte de los 30 municipios en los que se elegirán nuevos dirigentes locales. En los restantes 13, entre ellos el de Altamira, que encabeza Nicolás Álvarez Betancourt, los cambios se efectuarán hasta el 2018 y las gestiones serán no de 3 años, como
es costumbre, si no de 2, para empatar los relevos con el comité directivo estatal.
En asuntos de otra índole, causó reacciones de desencanto que la obra de los nuevos mercados municipales de Tampico registe un avance del 45 por ciento, a un mes y 18 días de la fecha fijada para concluirla. Aunque la parte más complicada de los trabajos ya terminó, parece difícil que los centros de abasto se vayan a entregar al gobierno de la presidenta Magdalena Peraza Guerra el 31 de marzo, como se comprometió la constructora al aceptar la ejecución.
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