WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este miércoles que trabajará para lograr la paz entre Israel y los palestinos, pero remarcó que ésto dependerá de que las partes finalmente lleguen a un acuerdo.
En una rueda de prensa conjunta en la Casa Blanca, el republicano prometió trabajar para que se alcance un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos, pero dijo que para lograrlo se requeriría compromiso de las dos partes.
«Estados Unidos alentará la paz y un gran acuerdo de paz», afirmó Trump durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, luego de un encuentro entre ambos en la Casa Blanca.
«Vamos a trabajar en ello muy, muy diligentemente, pero son las propias partes quienes deben negociar directamente un acuerdo de este tipo», añadió.
«Me gustaría que contengan los asentamientos por un tiempo», dijo Trump a Netanyahu, pero más tarde el líder israelí dijo que los asentamientos «no son el núcleo del conflicto» y se rehusó a comprometerse a reducir la construcción de edificios. Trump respaldó el pedido de Netanyahu para que los palestinos reconozcan a Israel como el Estado judío, algo a lo que se han rehusado, y a detener la incitación a la violencia contra los israelíes.
Por su parte, Netanyahu sostuvo que prefiere enfocarse en la «sustancia» y no en las «etiquetas» al ser consultado sobre el respaldo a la solución de dos Estados. »Más que un acuerdo con etiquetas, quiero un acuerdo con sustancia», sostuvo el primer ministro. »Hay dos prerrequisitos para la paz. Primero los palestinos deben reconocer el Estado de Israel (…) Segundo, en cualquier acuerdo de paz, Israel debe mantener el control de seguridad sobre toda la zona al oeste del Río Jordán», agregó. Para Netanyahu, un conservador que ha estado 11 años en el poder, el encuentro fue una oportunidad de restablecer los vínculos tras una relación a menudo áspera con el demócrata Barack Obama.
¿QUÉ ES LA SOLUCIÓN DE DOS ESTADOS?
La solución llamada de «Dos Estados», uno israelí y otro palestino, coexistiendo en paz significa, en los hechos, la creación de un Estado palestino volviendo a las fronteras heredadas del conflicto israelo-palestino de 1967, la Línea Verde que delimita Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este, que los palestinos reivindican como su capital.
En 1988, el difunto líder palestino, Yaser Arafat presentó una declaración de independencia que, por primera vez, evocaba «dos Estados para dos pueblos».
Arafat reconoció entonces el Estado de Israel y su soberanía sobre el 78 por ciento de la palestina histórica. Este reconocimiento está aceptado por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que reagrupa el conjunto de los movimientos palestinos, excepto los islamistas de Hamas y de Yihad islámica, fuertes en Gaza. Hamas, que no reconoce Israel, se opone a la solución de dos Estados y reivindica un Estado palestino en todo el territorio histórico de Palestina.
Desde 1947, los dos Estados están presentes en el Plan de las Naciones Unidas para la partición de Palestina, mientras que Jerusalén forma una tercera entidad bajo control internacional. Los acuerdos de Oslo preveían que un Estado reemplace a la Autoridad Palestina en 1993. Esto no se concretó y en 2003 la Hoja de Ruta del Cuarteto planeó que el Estado palestino se instaurara en 2005.
¿Quién está a favor y quién está en contra?
Para la dirigente palestina Hanane Achraui, existe «un consenso global» basado en la solución de dos Estados para lograr la paz.
La ONU, que otorgó al Estado Palestino el estatus de Estado observador, hizo suya esta opción, cuando es el principio fundamental de la solución recomendada por la Unión Europea.
A finales de diciembre de 2016, el ex secretario de Estado estadounidense John Kerry afirmó que era «la única vía posible» para la paz. La iniciativa de paz árabe de 2002, que propone la creación de un Estado palestino a cambio de un reconocimiento de Israel por los Estados árabes, se basa igualmente en esta solución.
En 2009, después de un nuevo fracaso de negociaciones de paz, Benjamin Netanyahu pronunció su discurso de Bar Ilan en el que asumía por primera vez públicamente, el 14 de junio de 2009, la idea de un Estado Palestino que coexista con Israel. Seis años más tarde, en plena campaña electoral, afirmó que «la realidad ha cambiado».
Actualmente, líder de una coalición gubernamental dominada por los ultranacionalistas y los partidarios de la colonización sin mesura, está sobrepasado por su derecha, que en el gobierno reclama una anexión de Cisjordania. Además, Netanyahu condiciona la creación de un Estado palestino a un reconocimiento por los palestinos de Israel como un Estado «judío», a lo que se niega el presidente de Palestina.
¿Cuáles son las alternativas?
Según recientes encuestas, los dos Estados como solución al conflicto cuenta con cada vez menos apoyos por parte de los palestinos y los israelíes.
A finales de septiembre, un 50 por ciento de los palestinos se mostraban en contra, al igual que un 41 por ciento de israelíes. Algunos, en su mayoría en Israel, abogan por un solo Estado, binacional, donde los palestinos e israelíes tendrían los mismos derechos.
Esta opción deja en suspense la cuestión demográfica y la opción de elegir a un presidente de una u otra comunidad, en un momento en el que muchas voces promulgan conservar el carácter judío del Estado de Israel. Israel cuenta actualmente con un 17.5 por ciento de árabes israelíes, descendientes de palestinos que se quedaron en su territorio en la creación de Israel, que afirman ser tratados como ciudadanos de segunda.
Con información de ELFINANCIERO.