McAllen, Texas.- El llamado era a no ir al trabajo, la escuela, no comer en restaurantes ni comprar gasolina.
Pero en el sur de Texas el llamado no fue suficiente. Pocos no acudieron a las escuelas o los trabajos.
Los malls o los supermercados grandes no observaron grandes vacíos, pero algunos restaurantes sí vieron poca clientela, pero lo atribuyeron a que “es jueves”.
El movimiento tuvo más fuerza al interior de los Estados Unidos.
Algunos habitantes del Valle de Texas, como en San Benito, Alamo, Pharr y Weslaco, comentaron no haber acudido a trabajar ni enviado a sus hijos a la escuela.
En Alamo seis familias se unieron para pasar este día juntos solidarios con las causas que dicen afectan a la comunidad inmigrante. Alma Luna, dice que los esposos trabajan en la mecánica y carpintería.
Todos apoyaron la causa de este 16 de febrero y se quedaron en casa.
En Pharr, Verónica de Luna, dijo que sus dos hijas no acudieron a la escuela. “Me siento mal por las redadas que hace Trump, nosotros sólo venimos a trabajar”.
Guadalupe Rojas es de Weslaco; trabaja en Elsa como “techero”. No acudió a su trabajo este jueves en apoyo al movimiento “Un Día Sin Inmigrantes”.
Lorena Cruz es de Beaumont, no fue a trabajar, no mandó a sus hijos a la escuela y no comió en restaurantes. A ella le preocupa la situación actual.
“Nos califican de todo menos de trabajadores. No venimos a quitarles sus trabajos simplemente hacemos lo que ellos jamás van a querer hacer”, dice Lorena.
En Atascosa, cerca de San Antonio, María Villanueva no mandó a sus hijas a la escuela, tampoco fue a trabajar pero aprovechó el día para limpiar las caballerizas en su rancho.
En Austin, la capital, más de una veintena de restaurantes no abrió sus puertas y hubo una marcha en apoyo a los inmigrantes.
En Los Ángeles, la ciudad hispana número uno en los Estados Unidos, el down town lucía vacío.
En otros estados como Carolina del Sur, Nueva York, California, la misma capital estadounidense, fue más notorio el enojo contra las políticas antiinmigrantes que ha emprendido el presidente Donald Trump.