La elección de nuevos dirigentes municipales del PAN el pasado domingo puso de relieve el peso que tienen a veces la conveniencia y la dignidad a la hora de emitir el sufragio o de asumir una decisión política.
En el caso de ciudad Madero, por ejemplo, antes de las votaciones el favorito para ganar la contienda era el ex regidor Francisco Castañeda Cruz, sin embargo, al retirarse de ella a última hora el contrincante más cercano, José Alfredo Jiménez García, favoreció el inesperado triunfo de María Esther Lozano Hernández.
¿Por qué abandonó el proceso Jiménez García, si tenía posibilidades de ganar? Tenemos entendido que del Comité Directivo Estatal le habrían llamado al jefe del grupo al que pertenece el aludido, Agustín De la Huerta Mejía, para pedirle que le dijera a su pupilo que dejara la
competencia, que no pudo rechazar.
Guty sabía que si desoía la invitación se expondría a perder la chamba de Director del Conalep y también que su esposa y su hijo fueran desconectados de la nómina gubernamental, así que, como se dice, al momento de tomar la resolución prefirió sacrificar al aspirante y conservar la
chuleta.
El problema es que, al enterarse de la maniobra muchos militantes que respaldaban a José Alfredo optaron por no votar y se dice que también abandonaron las filas de los agustinos.
Trascendió que una invitación similar se habría formulado Oscar Morado Gámez, cuando aún estaba al frente de las riendas del partido, para que sacara de la jugada a Castañeda Cruz. A diferencia del dueño de la Prepara Madero, sin embargo, el dirigente, que había sido designado delegado del ITAVU en el municipio, respondió que si su nombramiento era condición para que apoyara a María Esther, les dejaba el papel en la mesa.
Por coincidencia, tras su negativa y el triunfo de la referida, le quitaron el cargo, aunque el argumento que se esgrimió para justificar la medida fue que no tenía que ver con la actitud del afectado sino que obedecía a que estaba en proceso fusionar las tres subdelegaciones en una sola representación del Instituto de la Vivienda Urbana en los municipios de Tampico, Madero y Altamira.
Sea por la razón que haya sido, Morado Gámez recibió la encomienda el viernes pasado y se la retiraron después de la elección de la nueva dirigente de Acción Nacional.
No obstante, los moradistas han expresado que son panistas de convicción y que seguirán trabajando a favor del partido sean quienes sean los dirigentes y sean quienes sean los candidatos a puestos de elección popular. Que son los ideales políticos y los valores partidistas, no las prebendas, los que los han llevado a sumarse a la lucha por las causas de la organización.
En la semana se rumoró, asimismo, en los cafés maderenses que por haberle jugado las contras a la palomeada en ciudad Victoria correrían la misma suerte que Oscar Morado, el Secretario de Servicios Públicos del ayuntamiento, Andrés González García, y el titular de Participación Ciudadana, a Fernando Fernández De León, pero la versión, que algunos atribuyeron a fuego amigo, fue desmentida.
¿Será cierto, a propósito, que, al igual que De la Huerta Mejía, el Secretario del Ayuntamiento, Juan Torres Sáenz, tiene planeado buscar la candidatura del PAN a alcalde de Madero en el 2018, como se comenta en los pasillos del palacio, a sabiendas de que Andrés Zorrilla Moreno buscará la reelección?
Lo ignoramos, pero si alguien lo sabe que nos la pase al costo, lo prometemos no revelar el nombre de la fuente.
Como en el relevo albiceleste de la urbe petrolera, en el de Tampico ocurrieron declinaciones similares. El candidato al cargo de presidente del comité directivo porteño, José de Jesús Cantú Dávila, por ejemplo, renunció también al cuarto para las doce a sus pretensiones para dejarle el camino libre a la candidata oficial y hoy sucesora de Sergio Meza López en las riendas de la agrupación, María del Rosario González Flores.
¿Tendría algo que ver la renuncia del contendiente con el puesto de Gerente Comercial de la Comapa de la zona conurbada Tampico-Madero que desempeña el ex regidor Miguel Pérez Álvarez, cabeza de la fracción política de Cantú Dávila? No tenemos idea, pero despierta suspicacias.
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