Además de la debacle electoral del 2016, hay otros factores que tienen al PRI de Tamaulipas inmovilizado y a los priistas a la deriva, el retraso de la elección del nuevo jerarca estatal, la falta de recursos económicos y la aparente indiferencia pero sobre todo la falta de liderazgo del dirigente nacional, Enrique Ochoa Reza.
Todos esos elementos juntos han provocado que los priistas tamaulipecos, como los de aquellos Estados del país en los que el tricolor sufrió derrotas en el 2016, se sientan, además de desanimados, abandonados y muchos de los que se encuentran en esa situación unos se hayan retirado del activismo político y otros optado por emigrar a las filas de otros partidos políticos.
Si el partido en el que militan, piensan, no les permite luchar para recuperar el terreno perdido o morir en el intento, no tienen más alternativa que enfundarse en la camiseta de otra agrupación, como es el caso de MORENA, para jugarle las contras al PAN y tratar de impedir que en
los comicios del 2018 Acción Nacional vaya a borrar del mapa político del Estado al Revolucionario Institucional.
Pero no todos lo hacen por desánimo o estrategia, algunos también para conectarse al presupuesto del gobierno, como Alfredo Pliego Aldana, Jesús Olvera Méndez y Jesús Suárez Mata, entre otros, que no son precisamente un dechado de virtudes, a los que cuesta trabajo aceptar que vayan a abrirles las puertas del Movimiento Regeneración Nacional, como se comenta en los círculos políticos.
La apuesta de Morena es que los trabajadores que el año pasado votaron por el PAN porque no tenían de otra alternativa más viable para castigar a la Sección Uno, en la próxima elección apoyen a la izquierda con la que se identifican mejor que con la derecha representada por el partido blanquiazul.
Sin embargo, con priistas como los aludidos, lo único que van a conseguir será favorecer el triunfo del partido albiceleste, que tiene
todo, escenario, simpatías populares y recursos económicos, no sólo para conservar las posiciones logradas hace ocho meses, sino para ganar también los municipios de Matamoros, Victoria y el puerto de Tampico, actualmente en poder del ex invencible.
En ciudad Madero, se da como un hecho que lo hará a través de la reelección del alcalde Andrés Zorrilla Moreno, en Tampico, en cambio, no ha definido aún la carta a la que echará mano para recuperar el Ayuntamiento. El Director del ITIFE, Germán Pacheco Díaz, que perdió la disputa del 2016, y el Gerente General de la Comapa, Manuel Adolfo Cabal Ruiz, son algunas de ellas.
Cabe señalar, no obstante, que si los prospectos en cuestión no logran el posicionamiento ciudadano que se requiere, el alto mando estatal se vería obligado a recurrir a otras opciones, como la del ex síndico y ex rector del IEST, David Gómez Fuentes, para sacar al PRI del palacio municipal, cono ya lo hizo en 1995 con Diego Alonso Hinojosa Aguerrevere y en el 2001 con Arturo Elizondo Naranjo.
El que carece de prospectos y no porque no los haya sino porque los que reúnen el perfil para pelear al tú por tú la plaza política parece que o no están interesados en participar en la futura contienda o tienen otros planes, caso concreto de la alcaldesa Magdalena Peraza Guerra, que se duda mucho que vaya a repetir como abanderada de la alianza priista con el Verde y el Panal con la que llegó al gobierno el año pasado, y los ex diputados locales, Eduardo Hernández Chavarría y Olga Sosa Ruiz.
Y, a menos de que encuentren a un valiente que en las deplorables circunstancias de adversidad acepte defender la camiseta priista tendría que ser candidato o candidata fuertemente vinculado con el sector empresarial y la sociedad civil, no se ven posibilidades al ex partido oficial de conservar el ayuntamiento.
Los que están de plácemes, por otra parte, son los derechohabientes del IMSS de las colonias de Lomas del Infonavit. La Causa, la modernización de la clínica 38 a la que el instituto ha dotado de nuevo equipo médico y mobiliario que ayer entregó el delegado Roberto Hernández Báez durante una ceremonia que atestiguó la maestra Peraza Guerra y permitirá mejorar los servicios de urgencias a los cientos de personas que acuden diariamente a ellas, especialmente aquellos que tiene problemas cardiovasculares, incluso los fines de semana.
La unidad de medicina familiar ha sido dotada de modernos instrumentos y aparatos con los que no se contaba, que ayudarán a salvar muchas vidas.
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