1.- Antes de concebir sus fantasías políticas, los candidatos deben consultar sus bolsillos.
2.- El candidato que no tiene dinero es como un cadáver.
3.- La miseria no mata a ningún candidato, pero sus insultos no se olvidan.
4.- El candidato que sabe ser pobre, lo sabe todo.
5.- La única ayuda de un candidato pobre son sus lágrimas.
6.- Un candidato pobre, es un pobre candidato al que sólo siguen sus acreedores.
7.- En la vida de los candidatos hay cosas más importantes que el dinero, pero todas cuestan mucho dinero.
8.- El dinero de los candidatos siempre ha sido más elocuente que todos sus discursos.
9.- Sin dinero, los candidatos han perdido esa tercera mano que tanto ayuda en las elecciones.
10.- Cuando veo un candidato pobre se me tuercen los ojos y la vista me hace mal.
11.- Siempre se desconfía del candidato pobre y del mendigo viejo.
12.- El candidato que se alimenta de regalos siempre tiene hambre.
13.- Hay candidatos que están quebrados y valen más que los enteros.
14.- Bienaventurados los candidatos que tiene hambre, y sed…, porque están cumpliendo con su dieta.
15.- Cuando se habla mal de un candidato pobre, la verdad es más terrible que la calumnia.
16.- Los candidatos que no pueden resistir los golpes de la impopularidad y el desprecio del pueblo, no merecen ni el pan ni la chuleta que se comen.
17.- Los candidatos pobres dan la impresión de que jamás comieron con manteca, y nunca han conocido la ley de los grandes números. El uniforme de candidatos les ha quedado muy grande, por eso se comportan como impostores.
18.- Los candidatos pregonan su inopia financiera con tanto escándalo, que dan ganas de conseguirles una esquina o un crucero, y regalarles un perro y unos lentes obscuros para que se pongan a limosnear. No sería extraño que alguno de ellos se comprara un antifaz y empezara a asaltar a sus vecinos.
19.- A los candidatos se les mide por el poder de sus cuentas bancarias, y no por el tamaño de sus corazones. El corazón miente y el dinero siempre es muy sincero.