CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La guerra contra el narco que declaró hace una década el presidente Felipe Calderón y que aún continúa, ha dejado en Tamaulipas a siete mil 677 víctimas de homicidio doloso, solamente entre enero de 2007 y diciembre de 2016, según cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística.
En algunos municipios de Tamaulipas, como Victoria, Nuevo Laredo, San Fernando y Matamoros, la incidencia de las muertes violentas pasó en algunos años, de un homicidio cada 21 días a uno cada 36 horas.
Los datos de fallecimiento por agresiones intencionales u homicidio doloso, que reporta el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, muestra que Victoria, que registró 196 homicidios dolosos entre 1997 y 2006, en los 10 años siguientes, 2007 a 2016, acumuló seis veces más, con mil 335 víctimas de asesinato con 123 mujeres ultimadas con violencia, aunque podrían ser más debido al alto número de desaparecidos.
Tamaulipas pasó de promediar 260 homicidios dolosos en la década 1995 a 2006, para casi triplicar el promedio a 768 asesinatos por año y de 45 mujeres asesinadas en promedio a 80.
El homicidio muestra la línea ascendente de delitos entre los que se esconde la cifra de al menos cinco mil 622 personas extraviadas en Tamaulipas desde 2007 y hasta 2016, que significan el 20 por ciento del total que tiene el Registro Nacional de Desaparecidos.
“Sólo pido saber qué pasó con ellos”, dijo la esposa y madre de dos desaparecidos en la carretera de Victoria a Tampico, hace tres años, al Procurador de Justicia en la entidad en 2013.
Las acciones contra la inseguridad mediante operativos del Ejército y la Marina, iniciaron en Tamaulipas en enero de 2007, luego de que desde 2005 los hechos de violencia habían incrementado, al crecer los homicidios en 2005, más de 50 por ciento en comparación con 2004 (348 contra 216) y se aseguró que la policía de Nuevo Laredo estaba vinculada a grupos delictivos.
El 22 de enero el Gobierno de Tamaulipas aplaudió la estrategia presidencial para combatir a la delincuencia y declaró en un comunicado que “en materia de seguridad pública, el gobierno de Tamaulipas está listo para sumarse al programa del gobierno del Presidente Calderón Hinojosa y trabajar conjuntamente en ese rubro”.
Desde 2005 el Gobierno de Tamaulipas había asegurado que mejorarían la eficacia de la Policía Estatal y las municipales, con la presentación de programas para mejorar a la Policía Especial, la Estatal Preventiva, la Rural, los custodios, la creación de una Policía Metropolitana para el área conurbada y un presunto grupo elite llamado Policía Especial.
Luego de una disminución de los homicidios en 2007, delitos como el secuestro, la extorsión, el robo de vehículos con violencia, el robo de vehículo en carretera y el homicidio, comenzaron a incrementarse en 2008 y 2009, hasta llegar en 2010 a 935 homicidios dolosos e incrementar el número de desaparecidos. En 2010 la violencia se había quedado sin control y durante las elecciones para gobernador fue asesinado el candidato del Partido Revolucionario Institucional, Rodolfo Torre Cantú, además del candidato de Acción Nacional a la Presidencia Municipal de Valle Hermoso, José Mario Guajardo Varela y su hijo.
Pero en 2011 la violencia se incrementó, con el aumento de secuestros, robo de vehículo, asaltos bancarios, a comercios y empresas, aumentaron los atentados contra medios de comunicación y periodistas y el año cerró con mil 77 homicidios, cinco veces más que en 2007, pero llegaría a mil 561 en 2012 y el porcentaje de homicidios respecto al total nacional, pasaría del dos por ciento que promedió entre 1997 y 2006 al seis por ciento.
Las ejecuciones de mujeres también se incrementaron y del año con mayor número, 2006 que marcó 52 en todo el estado, llegarían a más de 172 en 2012, de los cuales 45 ocurrieron en Nuevo Laredo.
En la década, han sido asesinados cinco mil 866 varones, 798 mujeres y no está especificado el género de mil 13, cifra que incluye los 855 homicidios reportados para 2016, de los cuales el Inegi aún no reporta el fallecimiento por asesinato.