ALTAMIRA, Tamaulipas.- A ejidos como Miradores, San Carlitos y el 40 en Altamira se pueden multiplicar la llegada de los altamirenses deportados que han sido separados de sus familias mientras que sus hijos, americanos de nacimiento, buscan obtener la ciudadanía mexicana.
La situación se está presentando y actualmente el municipio conoce de cinco casos, pero estiman que cerca de dos mil familias de Altamira, González y Manuel enfrenten el difícil proceso y comiencen a repoblar ejidos sin la presencia de sus familias.
El síndico del ayuntamiento de Altamira, Dimas Salazar Rodríguez, dijo que los casos se están presentando y actualmente tienen contabilizados a cinco varones deportados de los Estados Unidos y que se encuentran esperando a que sus esposas arreglen la situación legal de sus hijos que son ciudadanos americanos pero que retornarán a México abandonando su hogar en Estados Unidos para no ser separados de sus familias.
“Los señores son los que ya llegaron y las mujeres están con sus hijos tratando de arreglar de qué manera ellos pueden adquirir la ciudadanía mexicana.
Los niños son ciudadanos americanos pero los papás no, entonces están buscando arreglar los papeles para poder regresarse a México”, explicó.
La solicitud de cartas de identidad al ayuntamiento de Altamira han aumentado, explicó el síndico, pues éste es un documento necesario para poder iniciar el trámite para la nacionalización de los menores. En el caso de los jóvenes mayores de edad podrían separarse de sus padres para seguir en los Estados Unidos.
“Los niños son ciudadanos americanos, pero los papás no, entonces son los que han llegado a la oficina y hemos canalizado estos cinco casos a la Secretaría del ayuntamiento, otros más están solicitando su carta de identidad para poder arreglar con sus patrones. Son 50 mil en todo el estado y sí están pasando esto”, señaló.
Como municipio están buscando en la zona ejidal y en la zona urbana a más paisanos que estén regresando al municipio de donde son originarios y de donde partieron buscando una mejor vida.
