CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El Gobierno del Estado de Tamaulipas, ya estudia opciones para sacar al Centro de Ejecución de Sanciones (CEDES), de la mancha urbana de ciudad Victoria, ya sea terminando la obra inconclusa que se ubica rumbo a la carretera a Mante o construyendo un nuevo penal en otro lugar, informó la Vocería de Seguridad Pública.
La obra de mayor duración en la historia moderna de Tamaulipas, que suma dos mil 743 días desde que se colocó la primera piedra en la gestión de Eugenio Hernández Flores, mismo en el que se invirtieron 290 millones de pesos, aunque el plan original consistía en entregarlo antes de finalizar el 2010, pero esta misma administración lo dejó en el abandono.
Hoy se requieren 650 millones de pesos para su conclusión que consiste en 52 mil metros cuadrados de infraestructura sobre un predio de 556 hectáreas.
«En estos momentos el Gobierno de Tamaulipas, está explorando opciones para construir un nuevo penal, ya sea recuperando la obra que dejaron
abandonada que se ubica al sur, en las afueras de la ciudad o construyendo uno nuevo en otro sitio», reveló la institución a través de un comunicado.
El nuevo penal tiene un costo total aproximado de 900 millones de pesos y en abandono se encuentran las áreas construidas como talleres, canchas deportivas, capilla y salón de usos múltiples.
Según la ficha técnica de la obra, la capacidad de atención será de mil 640 internos, poco más de 500 internos por encima de la capacidad del penal de Tamatán.
Cabe señalar que las instalaciones del actual penal de Victoria, del cual se fugaron ayer 29 reos, data de los años 40 y al paso del tiempo se descuidaron sus áreas, se sobrepobló y hoy no cuenta con las medidas de seguridad adecuadas para mantener a los reclusos.
«Lo que se busca es sacar el CEDES de ciudad Victoria, por el riesgo que representa y este es un punto de mucho interés para el gobernador del estado Francisco García Cabeza de Vaca», precisó el informe.
En el abandono
La obra del nuevo penal de ciudad Victoria actualmente permanece en el abandono.
El proyecto iniciado en el gobierno de Eugenio Hernández Flores y cuya infraestructura quedó en obra negra.
Ubicado a la salida a Mante, esta obra inconclusa abarca una superficie superior de 556 hectáreas, de las cuales el proyecto ejecutivo es de 52 mil metros cuadrados de infraestructura.
La primera etapa construida hasta el momento incluye: módulo de media readaptación: talleres, área deportiva, capilla y salón de usos múltiples.
Módulo de media reclusión sentenciados: 2 pabellones para 308 internos, comedor y área de servicios, además de módulo de servicios generales, módulo de ingreso y servicio médico.
Además cuenta con módulo de centro de visitas: 2 comedores, área deportiva y núcleo de servicios.
