Un estudio de la UC Davis ha arrojado que recordatorios y mensaje persuasivos dirigidos a usuarios de videojuegos y aplicaciones de “entrenamiento cerebral”, emitidos en plenas sesiones de juego, producían que los individuos jueguen más a menudo y en algunos casos, por más tiempo. La metodología, además, podría ayudar al diseño de videojuegos que constituyan innovadoras terapias contra la depresión, “como una opción de tratamiento más viable y menos atormentada”, según el estudio.
El artículo, escrito por Subuhi Khan y Jorge Peña, profesores del Departamento de Comunicación de UC Davis, fue publicado en Computer in Human Behavior. Se basó en la observación de 160 estudiantes voluntarios que dijeron que sufrían de depresión leve y a los que se les proveyó de videojuegos diseñados para afectar esta condición. Los individuos recibieron créditos de clase por participar, tres cuartas partes eran mujeres y más de la mitad de los sujetos eran de origen asiático, seguidos por blancos, latinos y otras etnias. La edad promedio fue de 21 años.
Los mensajes, y los juegos posteriormente asignados, abordaban la depresión interna —causada por un desequilibrio químico o factor hereditario— o la proveniente de factores externos, como una situación laboral o afectiva.
La mensajería tenía ligeras diferencias en el enfoque, pero finalizaba siempre con líneas para inspirar al participante a jugar el juego: “Al igual que un entrenamiento físico regular, gran parte del beneficio de estas tareas proviene de ejercerlas sin tomar descansos y poner en ellas el mejor esfuerzo”.
Utilizando seis juegos de tres minutos, el estudio encontró en la mayoría de los casos que jugar al juego diseñado específicamente ayudó a los sujetos a sentir que tenían algún control sobre su depresión. Cada juego fue una adaptación de las tareas de formación neurofisiológica que se ha demostrado pueden mejorar el control cognitivo entre las personas que sufren depresión.
Retratar la depresión como algo causado internamente debido a factores biológicos y proporcionar una aplicación basada en videojuegos para el entrenamiento cerebral hizo que los participantes sientan que podrían hacer algo para controlar su depresión y que aumenten la frecuencia con la que iniciaban sesiones de juego. Esto apoya otras investigaciones que muestran que los juegos de entrenamiento cerebral tienen el potencial de inducir cambios cognitivos, dijeron los autores.
Por otro lado, retratar la depresión como una condición causada por factores externos llevó a los usuarios a pasar más tiempo jugando el juego y, de nuevo, con una sensación de control sobre su situación. Pero los investigadores dijeron que este resultado fue probablemente debido a un compromiso inmediato y es poco probable que tenga beneficios a largo plazo.
El estudio no examinó si los juegos en realidad redujeron la depresión, aunque eso se verá en futuros estudios, dijeron los autores.
Investigaciones previas han observado las consecuencias positivas de los videojuegos en general, produciendo mejor neurocirujanos y líderes, mejorando la visión y la dislexia, así como la toma de decisiones.
Con información de N + 1.