Casi una quinta parte del comercio mundial de teléfonos móviles y accesorios son falsificaciones lo que ha afectado a consumidores, productores y finanzas públicas a nivel global, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En su reporte “Comercio de bienes TIC falsificados”, la organización destacó que el fraude anual total en tecnología de la información y las comunicaciones equivale a 143 mil millones de dólares, siendo China y Hong Kong los mayores productores de bienes falsificados. En tanto, Alemania, Suecia, Corea de Sur, Turquía y Canadá figuran entre los cinco primeros puntos de tránsito.
Según la OCDE, las empresas estadounidenses son las más afectadas por este comercio de “piratería”, pero las de otros países de la OCDE también están fuertemente afectadas, señaló el informe, que incluye a Finlandia, Japón, Corea y Alemania.
Casi el 43 por ciento de todas las mercancías falsificadas de Tecnología de la Información y Comunicaciones confiscadas infringen los derechos de propiedad intelectual de las empresas estadounidenses.
“El comercio de bienes falsos de TIC genera desafíos significativos para una gobernanza eficaz, un negocio eficiente y el bienestar de los consumidores”, indicó Rolf Alter, director de la dirección de gobernanza pública y desarrollo territorial de la OCDE.
Por otra parte, una cuarta parte del comercio de videojuegos en 2013 eran falsificaciones. A estos le siguieron aparatos de audio, como auriculares (el 19.4 por ciento del comercio mundial era falso), así como las tarjetas de memoria, tarjetas con banda magnética (14.6 por ciento).
El estudio resalta que existen peligros al usar productos falsificados. Uno de ellos es que los teléfonos falsos contienen más plomo y cadmio tanto en componentes externos como internos que los genuinos. Otro advierte de los peligros para la salud y la seguridad de los adaptadores de iPhone falsos.
Con información de El Financiero.