La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió aumentar en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 6.50 por ciento, en línea con un aumento similar de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos hace dos semanas.
El Banxico expuso que este aumento en la tasa de referencia, el quinto de forma consecutiva y el octavo desde diciembre de 2015, tiene como objetivo evitar contagios al proceso de formación de precios en la economía y anclar las expectativas de inflación.
Asimismo, reforzar la contribución de la política monetaria al proceso de convergencia de la inflación a su meta, al tomar en cuenta el incremento de 25 puntos base en el rango objetivo para la tasa de referencia de la Fed, apunta en su segundo anuncio de política monetaria del año.
Hacia adelante, sostuvo, la Junta de Gobierno seguirá muy de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazos, en especial del traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio y de las cotizaciones de las gasolinas al resto de los precios.
También, la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos y la evolución de la brecha del producto, con el fin de estar en posibilidad de continuar tomando las medidas necesarias para lograr la convergencia eficiente de la inflación al objetivo de 3.0 por ciento, subrayó el instituto central.
De diciembre de 2015 a este 30 de marzo, la Junta de Gobierno del Banxico ha aumentado la tasa de referencia en 3.50 puntos base, luego de ocho decisiones de incremento: dos en 25 puntos base y seis de 50 puntos base, cada uno.
Además, con la decisión de este jueves, el Banxico elevó la tasa de referencia por quinta reunión de política monetaria consecutiva.
El banco central expuso que la inflación general siguió en aumento, para ubicarse en la primera quincena de marzo pasado en 5.29 por ciento, como reflejo de la depreciación acumulada del tipo de cambio y de los efectos indirectos derivados de los ajustes en los precios de los energéticos a principios de año.
Se prevé que durante el año la inflación general anual continúe afectada temporalmente tanto por los cambios en precios relativos de las mercancías respecto de los correspondientes a los servicios, derivados de la depreciación acumulada del tipo de cambio real, como por el impacto transitorio de la liberalización de los precios de las gasolinas.
Así, se espera que durante 2017 la inflación se ubique por encima de la cota superior del intervalo de variación del Banxico, si bien se anticipa que durante los últimos meses de este año retome una tendencia convergente hacia la meta y se sitúe cerca de 3.0 por ciento al cierre de 2018, a medida que se desvanezcan los efectos de los choques mencionados.
Precisa que a pesar de la significativa apreciación de la moneda nacional frente al dólar desde la última decisión de política monetaria, prevalece la incertidumbre en el entorno externo.
Ello, aunado a la simultaneidad y magnitud de los choques temporales en precios relativos que han afectado a la inflación, hace que el principal reto que enfrenta la Junta de Gobierno sea evitar efectos de segundo orden sobre la inflación, manteniendo ancladas las expectativas de mediano y largo plazos.
Lo anterior, al considerar tanto la naturaleza transitoria de los choques que enfrenta la inflación este año, como el horizonte de tiempo en el que operan cabalmente los canales de transmisión de la política monetaria, así como los ajustes llevados a cabo desde diciembre de 2015 y los que se juzguen convenientes hacia adelante.
Por otra parte, el Banco de México destacó que la actividad económica mundial presentó una recuperación a principios de 2017. En particular, la economía de Estados Unidos se ha expandido moderadamente en lo que va del primer trimestre de este año, al tiempo que las condiciones del mercado laboral se fortalecen.
Para el resto de 2017 y 2018 se anticipa que la actividad económica global continúe fortaleciéndose, al reflejar la expectativa de una mezcla de políticas fiscal, financiera y de desregulación más expansionista por parte de la nueva administración del vecino país del norte, pero este escenario es incierto.
Resalta que desde la última decisión de política monetaria, las condiciones en los mercados financieros nacionales mejoraron significativamente, y la cotización de la moneda nacional registró una apreciación considerable, al alcanzar su menor nivel desde el día de la elección presidencial estadounidense.
A pesar del mejor desempeño observado recientemente en los mercados financieros nacionales, la economía mexicana enfrenta un entorno muy complejo, precisa el instituto central.
Ante ello, añade, es relevante que las autoridades perseveren en el fortalecimiento de los fundamentos macroeconómicos del país, al consolidar las finanzas públicas y ajustar la postura de política monetaria al ritmo que sea oportuno, al tiempo de seguir el impulso en la implementación adecuada de las reformas estructurales.
Con información de Excelsior.