Las luces de la icónica Torre Eiffel se apagaron en honor a las víctimas del atentado ocurrido ayer en el metro de San Petersburgo.
El icónico monumento parisino oscureció en punto de la media noche, para recordar a los 14 fallecidos en el atentado perpetrado por Akbarzhon Dzhalilov, de 22 años.
Según el Ministerio de Sanidad, medio centenar de personas aún se encuentran ingresadas en hospitales de San Petersburgo con heridas y quemaduras de diversa consideración.
En prevención de nuevos atentados, las autoridades han declarado la alerta terrorista y han reforzado las medidas de seguridad en toda la ciudad, donde varias estaciones fueron cerradas momentáneamente tras sendos avisos de bomba.
Mientras, en Moscú se podían ver patrullas con perros policía a la entrada de edificios públicos, aeropuertos, estaciones de metro y de autobús, al igual que en céntricas plazas y parques.