1.- En diversas ciudades de Europa, Asia y América, y mediante marchas y protestas, el “Poder Gay” logró ya que los gobiernos acepten el matrimonio gay y la adopción de menores.
2.- En Brasil protestaron contra los aficionados mexicanos que le gritaban “puto” a los porteros de los equipos adversarios, y exigieron el castigo correspondiente.
3.- El amor gay, “el cariño que no puede decir su nombre” ha florecido en la cima del poder político durante todas las épocas. Son innumerables los poderosos que han practicado el “amor griego”, pero muy pocos lo han hecho a la luz del día y desafiando a la moral de su tiempo. Han intentado siempre esconderlo en el clóset más oculto de sus inclinaciones pervertidas, a fin de no ser señalados como afeminados o pederastras.
4.- En México, el amor gay comprende etapas muy marcadas, y el promedio de un homosexual por cada gabinete sexenal se sigue manteniendo. Salvador Novo o “Nalgador Sovo”, como le llamaron sus iguales, fue el único homosexual al que el sistema político le hizo honores públicos, nombrándolo cronista vitalicio de la Ciudad de México y rotulando una calle con su nombre.
5.- Salvador Novo fue poeta, escritor y autor de obras de teatro, pero su influencia durante los gobiernos de Lázaro Cárdenas, Ávila Camacho y Miguel Alemán, fue decisiva para la consolidación del grupo de literatos homosexuales denominados “Los Contemporáneos”, que por esa época se apoderaron del control de las Secretarías de Educación Pública y de Relaciones Exteriores.
6.- Durante los años de 1940 a 1960, José Gorostiza y Jaime Torres Bodet llegaron a ministros, y consolidaron el “poder gay” en diversas posiciones y embajadas. Fue la época en que al Palacio de Bellas Artes se le llamó la “jaula de las locas”, y estuvo dirigido por maricones. Durante los años 60, Salvador Novo empezó a publicar epigramas sangrientos contra sus enemigos, y describió con mucha elegancia a los homosexuales y les llamó: “violetas desprendidas del génesis”. De Novo se dijo que “era tan voraz, tan voraz, que cuando no tenía un hambre atroz, tenía un hombre atrás”.
7.- Durante el gobierno del Lic. Miguel Alemán, fue notoria la proyección política del general Rodolfo Sánchez Taboada, quien fue primero presidente nacional del PRI, y después secretario de Marina. El grupo de los “muchachos de mi general” se integraba por Agustín Arriaga Rivera, Hugo Cervantes del Río, Flavio Romero de Velasco, Ignacio Castillo Mena, Rafael Corrales Ayala, Teófilo Burunda y Luis Echeverría, que en aquella época colaboraba como secretario particular del general.
8.- De la generación “medio siglo”, que en la Facultad de Derecho de la UNAM formaban Porfirio Muñoz Ledo, Carlos Fuentes, Miguel de la Madrid, Javier Winer, Arturo González Cosío, Víctor Flores Olea y otros; varios de ellos muy pronto alcanzaron notoriedad política impulsados por su singular y cariñoso “padrino”, Mario “El Chato” de la Cueva, quien fue director de dicha facultad y era muy amoroso con los jóvenes.
9.- Posteriormente se formaron camarillas de chicos ambiciosos en torno a diversos políticos, y un grupo que tuvo mucho éxito fue el llamado “los muchachos de Soberón”, refiriéndose a quien fue rector de la UNAM y que lidereaba José Francisco Ruiz Massieu. El estilo de vida gay ha creado un vocabulario propio muy colorido; acuñando términos como el de “primera espada”, para nombrar al varón que ejerce la parte activa de la relación homosexual.
10.- En la época actual, el poder gay tiene más espacios en la cumbre del poder político, y por eso muchos de sus representantes han salido a las candilejas y abandonaron ya la clandestinidad. No obstante, mientras su peso político y económico no alcance mayores dimensiones, el “amor griego” será un estigma y los políticos lo seguirán practicando en esa oscuridad furtiva y subterránea que corresponde a todos los amores malditos.