CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El Chorrito por muchos años fue el lugar predilecto para visitantes y peregrinos creyentes de Tamaulipas, Monterrey y algunos más del Valle Texas, que tras una grave crisis retoma su vida y recuerda que son una de las zonas más hermosas del estado..
En el municipio de Hidalgo, se
encuentra este lugar mágico, que aparte de ser una zona significativa para el culto católico, les ofrece a los visitantes hermosos paisajes, balnearios, artesanías y deliciosos platillos de la región como cabrito en salsa, asado y sangría.
Está localizado a aproximadamente 100 kilómetros al norte de ciudad Victoria, por la carretera a Monterrey hasta el municipio de Hidalgo; se llega partiendo desde el pueblo del Tomaseño y tomando una carretera de 25 kilómetros, la cual termina llegando al santuario, en lo alto de la sierra.
En este lugar, un milagro, es la idea y petición de aquellos que paso a paso se aventuran cuesta arriba de la montaña, en el afán de recibir el favor, el perdón y la gracia que les infunde la fe puesta en la imagen en la piedra.
Aquí, la Virgen del Chorrito, inspira este amor casi icónico que atrae a su santuario anualmente a miles de visitantes de diferentes estados de la República Mexicana, entre ellos: Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Veracruz, San Luis Potosí, Querétaro, la Ciudad de México, así como del estado de Texas.
Conocida también desde hace más de tres siglos como «La Virgen de la Gota de Agua”, descansa dentro de una gruta entre las caprichosas formaciones de la Sierra Madre Oriental, en este municipio.
Según los pobladores más antiguos relatan que la Virgen del Chorrito nació a raíz de una gota de agua que por miles de año fue esculpiendo dentro de una cueva sobre la roca la imagen de una Virgen semejante a la imagen de la Guadalupana, conocida como la Virgen de la Gota de Agua.
En 1939, después de enterarse de la imagen, las autoridades eclesiásticas mandaron esculpir, sobre una de las estalactitas de la gruta, la imagen actual de la Virgen de Guadalupe, ahí donde anteriormente se encontraba la Virgen de la Gota de Agua.
Esta historia por cientos de años hizo llegar cada día a la zona miles de creyentes.
Sin embargo, en la ultima década la zona fue fuertemente golpeada por la inseguridad, además de que el huracán Alex terminó por derrumbar el puente del
Tomaseño, principal entrada al camino rumbo al Chorrito, lo cual hizo que el 90 por ciento del turismo bajara.
Esto fue la causa para que gran parte de los pequeños comercios quebraran, por lo que estuvo apunto de perderse un gran sitio religioso con opciones para el ecoturismo, tales como montar a caballo, ir de excursión por la sierra y un mirador donde se puede apreciar gran parte de las planicies de la región.
Afortunadamente la tranquilidad ha regresado a este mágico lugar y según sus habitantes hoy está mejor que nunca, y los rumores que se dijeron fueron sólo exageraciones.
Actualmente, existe también una imagen de la Virgen de Guadalupe a las orillas de la cascada del Chorrito y aunque esta imagen no es venerada, algunos fieles acostumbran llevarle veladoras y ramos de flores como ofrendas.
“Vengan a pasear un rato”
“Nombre aquí no pasó nada, decían en internet que no estaba la Virgen y hablaban de homicidios y no sé cuantas cosas más, pero la verdad es que aquí no pasó nada”, afirmó Fermín Martínez dueño de dos caballos y un poni quien ofrece paseos a un costado de la iglesia.
Sostuvo que en las pasadas fiestas de San José, en el mes de marzo, el pueblo se llenó de creyentes y más de 50 grupos de danzas fueron a dar tributo a la Virgen de Guadalupe.
Por su parte Eligio Portillo, comerciante con casi 30 años de ofrecer productos como pan de elote y caña, invitó a que las personas vayan al parador turístico en donde además ofrece el servicio de albercas las cuales son alimentadas con el agua del chorro.
“Yo les diría que se vengan a pasear un rato, tenemos artesanías de madera, comida, aquí los esperamos y ya está tranquilo todo”.
