Los personajes de ‘Transformers’ inspiran la construcción de casas en las ciudades bolivianas de La Paz y El Alto, donde se está dando un nuevo giro frente a la moda de los coloridos edificios andinos conocidos como “cholets”.
La pasión del constructor Santos Churata por los cómics y las películas de los robots le ha dado ideas para nuevos diseños, fachadas, puertas, pisos y ventanas de sus edificaciones que parecieran cobrar vida y se apoderan del asombro de la gente.
La película de los ‘Transformers’ siempre me ha parecido interesante y de niño me parecía increíble, pero cuando he crecido ya me he animado a alterar una de las fachadas. Creían que estaba loco”, recuerda Churata en declaraciones a Efe.
El creador de 33 años aclara que no tiene la profesión de arquitecto y aprendió el oficio de su padre con el que trabajaba haciendo bosquejos desde los 16 años.
Churata, que es aimara, oriundo de la provincia Pacajes, en el altiplano del departamento de La Paz, relata que su abuelo fue quien le ayudaba a estudiar y a dibujar, su gran pasión.
Ha levantado alrededor de 30 obras, sobre todo en El Alto, pero son cuatro de esas construcciones de las que está más orgulloso porque no son casas normales, sino “robóticas”.
El Alto es una de las ciudades con mayores tasas de pobreza de Bolivia, pero también la sede de unos pujantes comerciantes que son los dueños de estas singulares y suntuosas construcciones.
Churata edificó la primera casa evocando la imagen del autobot “Sentinel Prime” en el barrio alteño Villa Adela, con una fachada que lleva colores rojos, azules y plateados, y vidrios reflectivos negros que dan forma a una cara robótica.
Hasta la obra del interior la he hecho para que se pinte de esa manera, todo estaba robotizado, pero los dueños creían que era muy infantil y se ha pintado con colores cálidos”, relató Churata.
Las puertas son plateadas y llevan el logotipo de los “Transformers”, al igual que el piso, que tiene grabada en cerámica la misma cara, un trabajo detallado que le ha costado años terminar.
La segunda obra se encuentra en el barrio paceño de Pampahasi, en el que construyó un “Óptimus Prime” con un mayor detalle y más uso de los colores rojos, azules, celestes, blancos y plateados.
La mayoría de los materiales usados son importados desde China y algunas partes de las casas son traídas por los propios dueños, que usan porcelanato, láminas cromadas y pintura brillosa automotriz.
La tercera casa se encuentra en la avenida Litoral, de El Alto, y lleva el nombre de “El gigante de acero”, con una fachada de aluminio de colores dorados y azules, además de pernos gigantescos como parte de la decoración externa y de su salón de fiestas.
El dueño de esta suntuosa casa en forma de robot es el aimara Valerio Condori, que relata a Efe que comenzó “desde muy abajo” hasta convertirse en un próspero comerciante de papas desde Perú.
Mi mamá es de abarcas, entonces no soy de una sociedad alta como el robot del gigante de acero con el que quiero transmitir la humildad”, afirmó Condori, que también hizo construir una casa para su esposa inspirada en un castillo de Disney.
La casa denominada “El gigante de acero” tiene cinco pisos, un salón de fiestas “robótico” con colores celestes, rojos y blancos y cerámicas en 3D de una forma metálica negra en medio del salón.
La cuarta construcción de Churata está en marcha y es una casa ubicada en la avenida 16 de julio de El Alto, que será inaugurada a mediados de año y lleva la cabeza nada más ni nada menos que de Iron Man, que aún no esta puesta.
El edificio está cubierto para los curiosos y será una sorpresa, pero Churata está orgulloso de su trabajo porque hacer la cabeza de Iron Man ha sido un trabajo sin precedentes, según cuenta.
Todas estas construcciones son diferentes a las del estilo “cholet”, que están de moda en los sectores pudientes de El Alto y que se han hecho famosas por su singular arquitectura, contrastes de colores y variados diseños con emblemas de las culturas andinas.
Churata tiene varios clientes que le piden construir o remodelar casas, centros de convenciones, galerías o tiendas y él trabaja para entregar un modelo exclusivo para cada uno de ellos.
“A mis clientes yo siempre les digo que no puedo hacer igual a otro que ya he hecho, tiene que ser hecho inspirado en el dueño y en la zona tiene que ser el único”, expresó el constructor, quien ahora se plantea una serie de casas inspiradas en superhéroes.
Con información de Excelsior.