JALISCO.- En la lista de «pozoleros» que han sido descubiertos en el país se encuentra Héctor Carrillo, y es que han sido varias las personas que han elegido el ácido como un arma para desaparecer a sus víctimas, esta es la historia.
En el año 2013, la Fiscalía General del Estado de Jalisco capturó a un hombre integrante de un grupo criminal relacionado con secuestros y homicidios, incluyendo el asesinato de tres hombres del municipio de Tonalá, cuyos cuerpos terminaron en tinacos con sustancias químicas para “no dejar rastro”.
Héctor Raúl Carrillo Rodríguez, de 24 años, vivía en la colonia Las Liebres, municipio de San Pedro Tlaquepaque.
Según Foto Jalisco, fue demostrado que Carrillo Rodríguez esta relacionado en el asesinato de dos personas en 2012. Sus cuerpos sin vida fueron encontrados en una finca en construcción localizada en la calle Guadalupe Sigala y Privada San Martín, en la colonia Santa Isabel, en Tonalá.
Las víctimas fueron Alfonso Chavira de la Rosa, de 46 años y Carlos Enrique Litz Esquivel, de 35 años de edad, estos hombres se dedicaban al comercio de vehículos y eran originarios del estado de Tamaulipas.
Héctor declaro que los liquidaron por sospechar que eran miembros de un grupo rival.
Secuestraron a los tamaulipecos en el fraccionamiento Hacienda Real, en Tonalá, fueron mantenidos en cautiverio y finalmente acabaron con su vida. Los cuerpos fueron encontrados en una finca en construcción de la colonia Santa Isabel, dentro de un tinaco de plástico color blanco de mil 100 litros de capacidad.
Dos bidones de plástico en los que se cree transportaron los químicos usados, un machete, un zapapico, una pala y ropas fueron encontradas en el lugar del hallazgo.
Carrillo Rodríguez comentó haber estado en prisión durante tres años por el cargo de robo calificado en el penal de Puente Grande; en esta cárcel conoció al hombre que lo introdujo al grupo delictivo.
José Luis Arana Aguilar, de 37 años, se presume fue otra de las víctimas. José Luis fue reportado por sus familiares como desaparecido el 17 de enero de 2011, salió del fraccionamiento Hacienda Real y nunca regresó.
Este grupo criminal fue desarticulado el 21 de mayo de 2012, tras la captura de diez sujetos y una mujer en una finca de la calle Las Rosas, en la Colonia Santa Isabel, en Tonalá; que tenían secuestradas a cinco personas.
Con información de Debate.