CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Mientras que los alimentos, energéticos, ropa, calzado, han registrado aumentos hasta del 52 por ciento en sus costos, en los últimos siete años el salario mínimo de los trabajadores apenas ha logrado subir 23 pesos con 34 centavos, por lo que los obreros cada día batallan más para mantener a sus familias.
«No es posible que el costo del cartón de huevos sea de casi un salario mínimo y que para comprar un kilo de carne, se tenga que desembolsar lo de un día y medio
de salario», afirmó Lorenzo Balderas Castillo, representante del sindicato de albañiles de la CROC.
Dijo que hay una gran diferencia entre lo que ganan los obreros y entre lo que tienen que gastar.
«No es posible que el salario mínimo en apenas siete años haya subido apenas menos de un 30 por ciento, mientras que la canasta básica haya aumentado un 52 por ciento».
Señaló que los obreros enfrentan un panorama difícil para alimentar a sus familias debido a las continuas alzas de los productos de la canasta básica, además de que en estos momentos escasea el trabajo en la rama de la construcción.
Explicó que desde 2010 a la fecha el salario mínimo subió en promedio de apenas 23 pesos con 34 centavos, lo cual no representa ni el 30 por ciento de crecimiento en los últimos años.
Balderas Castillo dijo que la canasta básica ha sufrido un aumento de más del 50 por ciento, lo que se ejemplifica con el hecho de que en 2010 el costo de los productos de consumo para una familia al mes ascendía a 511 pesos, mientras que en este momento para adquirir los mismos artículos de consumo hay que pagar en promedio mil 083 pesos.
“Estamos hablando de un aumento de 572 pesos, que significa más del 52 por ciento del valor comprendido de hace siete años”, señaló.
Estadísticas del Inegi en la región de Victoria, se tiene un registro de por lo menos 5 mil obreros, que trabajan en el ramo de la construcción, los cuales sufren para cubrir sus necesidades elementales con los salarios que perciben actualmente.
Según la CROC, el poder adquisitivo entre la clase trabajadora ha caído en un 50 por ciento, situación que se está agravando con los constantes aumentos de la
gasolina.
«Con el aumento mensual de la gasolina se le está dando el tiro de gracia a la gente que menos tiene y ni modo de emborracharnos para olvidarnos de la crisis, porque la cerveza está cada vez más cara”, afirmó el dirigente sindical.