MEXICO.- La depresión es comúnmente llamada “la enfermedad del siglo” y es que de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, afecta a más de 300 millones de personas en el mundo.
El problema se complica cuando nos damos cuenta de que los antidepresivos más vendidos, como el Prozac o el Aropax, no alivian el problema, ya que deben transcurrir al menos seis semanas para que el paciente perciba mejorías, eso, sin contar con los llamados “efectos secundarios”.
A nivel biológico, la depresión está asociada a una baja de serotonina y Soriano García encontró en el triptófano del amaranto (Amaranthus hypochondriacus) la base para desarrollar una alternativa a los fármacos tradicionales, el cual, al catabolizarse (proceso en el que pasan de moléculas complejas a sencillas), crea serotonina.
El investigador logró sintetizar y encapsular este aminoácido esencial. Su nombre comercial es AntePro y la Food and Drugs Administration (FDA) de Estados Unidos ya le entregó su aval.
Respecto a la historia detrás del nombre de la palanqueta de amaranto, que tanto intrigaba a Soriano al inicio de su investigación, es la siguiente: A mediados del siglo XVI, fray Martín de Valencia inventó un dulce al mezclar esta semilla reventada con miel de abeja, y su sabor entusiasmó tanto a los primeros comenzales (indígenas en su mayoría) que comenzaron a danzar y saltar de gusto, por lo que se le llamó “alegría”.
Manuel Soriano destacó que los efectos de las cápsulas de amaranto no son inmediatos, ni te hacen bailar y saltar, pero destacó que son muy útiles cuando el ánimo amenaza con hundirnos, haciendo que salgamos de esta etapa lo más rápido posible.
Con información De 10.