ALTAMIRA, Tamaulipas.- Este viernes se puso en marcha la construcción del primer gasoducto marino del país, proyecto que recibe una inversión de 2 mil 100 millones de dólares.
Esta obra se extenderá desde el sur de Texas hasta el municipio de Tuxpan, Veracruz, con derivaciones en Matamoros y Altamira, y se encuentra a cargo de la compañía TransCanada.
El evento celebrado en Altamira reunió a los gobernadores de Tamaulipas y Veracruz, Francisco García Cabeza de Vaca y Miguel Ángel Yunes, respectivamente; además participaron el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; el director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Jaime Francisco Hernández Martínez; el presidente de TransCanada México, Robert Jones; el director general de CENAGAS, David Madero Suárez; el director de IENOVA, Carlos Ruiz Sacristán; y la alcaldesa de Altamira, Alma Laura Amparán.
El ducto Texas-Tuxpan abastecerá de gas natural a las centrales de generación de energía eléctrica ubicadas en los estados de Tamaulipas y Veracruz, así como de otras regiones del oriente, centro y occidente del país gracias a una interconexión con el gasoducto Tuxpan-Tula. El evento de arranque de la obra se realizó en las instalaciones de la empresa Shawcor, la cual ganó el contrato condicional para proporcionar soluciones de revestimiento de tuberías a la CFE.
Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, explicó que esta nueva infraestructura será capaz de abastecer de gas natural también a hogares y comercios del país.
“La reforma (energética) plantea expandir la infraestructura del gas natural. En 2011 se tenían 11 mil 347 km de gasoductos, y en 4 años se han invertido 12 mil millones de dólares. Están en proceso 7 mil 500 km adicionales, de los cuales 2 mil 386 ya están en operación o están próximos a ser inaugurados. Se trata de la mayor expansión que se está logrando como país en décadas”.
Coldwell añadió que el gasoducto tendrá una longitud cercana a los 800 kilómetros y un diámetro de 42 pulgadas, y transportará 2 mil 600 millones de pies cúbicos diarios, que equivalen al 32 por ciento de la demanda actual de gas natural en todo el país.
El combustible que será transportado desde Texas es hasta un 60 por ciento más barato que el de otras partes del mundo.
“Es una obra de ingeniería que utilizará innovadores métodos para tender la tubería sobre el lecho marítimo y asegurarse que tenga protección mecánica y anticorrosiva. La construcción de ductos marinos es más rápida que en los terrestres, porque no requiere derechos de vía al estar en la profundidades del agua. Se evitan accidentes que pudieran provocar fugas y, a nivel regional, el gasoducto marino podrá satisfacer los requerimientos de gas natural de las centrales de Tamaulipas y Veracruz. Además que favorece la economía local con costos más competitivos de energía eléctrica y el fortalecimiento de las cadenas productivas que podrán contar con seguridad en el abasto de este combustible, porque esta infraestructura tiene la posibilidad de generar redes de distribución a comercios y hogares”.
El gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca también habló de las virtudes del proyecto.
“La disminución de contaminantes emitidos a la atmósfera y la certeza de contar con oferta suficiente de energía eléctrica para los desafíos crecientes del país, se contarán entre sus incalculables beneficios”.
“Estoy convencido de que con acciones como ésta, sumadas a proyectos de energías renovables como los que este gobierno está integrando e impulsando, se logrará una transición energética de manera eficiente y responsable”, agregó.