CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- De visita en Victoria para presentar su libro “La Fuerza del Cambio”, Rafael Moreno Valle enfrenta la percepción de que Andrés Manuel López Obrador es invencible. “Siempre ha perdido”, dice en alusión a las últimas dos elecciones presidenciales y recuerda, como medalla de guerra, que Puebla fue una de las pocas entidades del centro y sur del país en las que perdió el entonces perredista en la elección del 2006, cuando él ganó a la senaduría.
El camino, advierte, es una coalición amplia para competir en el 2018 y más que el candidato, la prioridad es el proyecto que puedan acordar.
-Hay otros panistas que han mostrado su aspiración a ser candidatos presidenciales, ¿cómo hacer para ponerse de acuerdo?
-Creo que en cualquier mecanismo debemos privilegiar la democracia, el primer paso desde mi punto de vista es construir un proyecto de coincidencias, un proyecto con diferentes fuerzas políticas para poder traer el cambio que México necesita.
Lo último en lo que estoy preocupado es en el tema de una candidatura, ya vendrán los tiempos, yo siempre que he competido he ganado, me siento listo en términos de mi preparación, de mi experiencia probada, pero me siento también muy comprometido con que haya un cambio en México y entiendo que lo más importante es el proyecto.
-¿Aceptaría un método de selección abierto?
-Sí por supuesto, claro que sí, mi abuelo decía el que no puede lo menos, no puede lo más, si no puedes ganar un proceso interno a población abierta, pues cómo vas a ganar en la constitucional.
-Hay una percepción de que AMLO se ha vuelto invencible, ¿lo es?
-Yo te diría que siempre han dicho lo mismo y siempre ha perdido; en el 2006 fui candidato a senador de la República en Puebla… a mí me tocó cuando acababa de salir de la jefatura de gobierno y toda la región la ganó, es decir ganó el DF, ganó Tlaxcala, ganó Morelos, ganó Estado de México, ganó Hidalgo, ganó Veracruz, ganó Guerrero, pero le ganamos en Puebla… Puebla parecía una isla azul en un mar amarillo (…) a veces pienso que su peor adversario es él mismo, cuando saca su esencia, cuando más que un proyecto claro bien definido sólo tienes rencores, cuando tienes una serie de prejuicios, eso me parece que no ayuda en la construcción, yo considero que hoy México necesita un cambio, pero debe ser un cambio responsable con rumbo y que lo más importante es definir ese proyecto, cómo vamos a detonar el potencial que tiene nuestro país, cuales son los retos y cómo vamos a resolverlos, y por supuesto hay una visión ideológica distinta: yo considero que la única manera eficaz de combatir la pobreza es generar riqueza, es decir no creo en darle el pescado a la gente sino enseñarle a pescar.
-¿Ricardo Anaya está abusando de su posición como presidente del partido y como aspirante?
-Hay temas en los cuales he señalado, me parece inequitativo, como el uso de los spots (…) sí me parece que no puedes ser juez y parte, si tú tienes una aspiración personal no puedes al mismo tiempo estar usando los activos del partido, pero lo hemos platicado y yo confío en que podamos encontrar ese piso parejo, que finalmente Ricardo en su momento tome una decisión de participar en un proceso no sé si interno, como sea que se defina si hay coalición, no ser presidente del partido y conducir al PAN, será una definición personal y considero que él podrá tomar esa determinación pronto.
-Se ha vuelto un visitante frecuente de Tamaulipas, ¿qué lo trae por acá?
-Desde hace muchos años, parte de lo que narro en el libro es mi experiencia de vivir aquí en ciudad Victoria un verano, trabajar en la fábrica de la cual mi padre era dueño, se llamaba Industrial de Fosfatos, ya posteriormente la vendió… y me vine a trabajar un verano entero porque para mi papá era importante que entendiera el valor de la disciplina, el sacrificio que hacían todos quienes colaboraban en la empresa para poder valorarlo, entonces ya te imaginarás que fue una experiencia interesante.
Yo tengo los más gratos recuerdos de Tamaulipas, lo considero un estado muy importante, muy rico en términos de recursos naturales, 15 cruces fronterizos, puertos como Tampico, Altamira, me parece que sin duda es uno de los estados con mayor potencial y que para poder detonarlo es fundamental acabar con la inseguridad, yo creo que se convierte en un obstáculo para poder maximizar el potencial de un estado, confío en la capacidad del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, creo que él tiene experiencia probada, ya fue alcalde, ya fue funcionario federal, fue diputado, fue Senador de la República, entonces afortunadamente no hay un improvisado en el gobierno de Tamaulipas y confío en que a pesar de las dificultades que se enfrentan, va a poder resolver la problemática que hoy tiene el estado.
-Usted protagonizó la alternancia en el estado de Puebla, en Tamaulipas se está viviendo esa etapa… ¿qué similitudes o diferencias encuentra en ese proceso?.
-Yo le comentaba a mi amigo el Gobernador que hay una diferencia enorme entre el tiempo que me tocó vivir la alternancia, y el que le está tocando a él: las redes sociales no tenían la misma penetración en el 2011 que el día de hoy y eso se vuelve mucho más demandante para el gobierno y cuando se logra la alternancia por primera ocasión la gente quisiera ver un cambio drástico e inmediato, se generan expectativas altísimas y no es fácil cumplir con ella, nosotros afortunadamente tuvimos un periodo de transición muy largo de siete meses y eso nos permitió elaborar proyectos ejecutivos, preparar las acciones para que desde el primer día pudiéramos empezar a dar resultados.
-¿Cuál sería su propuesta para frenar la inseguridad en un estado como Tamaulipas?
-No es un tema sencillo, creo que en primer lugar necesitas policías confiables, pero sobre todo invertir en prevención del delito, creo que es muy lamentable que el presupuesto de prevenciones sea de cero pesos, cero centavos… no sólo se debe combatir frontalmente la delincuencia en términos de sus efectos sino también de sus causas.
Y creo que se requiere una estrategia distinta: yo siento que a veces incluso desde el gobierno de Calderón empezamos a descabezar a los cárteles, los vamos a meter a la cárcel, vamos a abatir a los líderes, y qué sucede, que eliminas a uno pero surgen cuatro o cinco nuevos que se están peleando el lugar del que ya metiste a la cárcel y ya fue abatido, esa es la realidad y por lo tanto a mi me parece que eso no funciona, que necesitarías pegarles donde más les duele que es la parte financiera, es decir cómo limitas sus capacidades de corromper a las policías, y a los funcionarios, cómo limitas su capacidad de penetrar a las comunidades, porque tú sabes en muchas comunidades más que verlos como delincuentes los ven como benefactores, porque están construyendo una base social con muchos recursos, necesitas también darle alternativas a esa sociedad que no sólo pueda estar saliendo adelante con el crimen organizado.