CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La delincuencia común avanza debido a que las policías federal y la estatal han colapsado tras años de planes y programas inconclusos y cambiantes, y a que se ha dejado todo el peso del combate en policías que salen todos los días a la calle sin tener el equipo y el adiestramiento necesario ni un plan de vida, dijo Bernardo Gómez del Campo, experto en seguridad y asesor de la Policía de Córdoba, Argentina.
El también ex Director de Investigaciones Preventivas de la Subsecretaría de Información e Inteligencia Policial de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, consideró que este repunte es culpa de la sociedad en su conjunto y no solamente una cuestión de policías y ladrones, sino de planes que no se cumplen, una década de malas administraciones, falta de honestidad de quienes han manejado el dinero público y de ciudadanos que no son respetuosos de la ley y también de una policía mal integrada que no ofrece un futuro a sus integrantes.
“Es una clase política corrupta, un ciudadano de quinto nivel que no cumple las leyes, una administración pública colapsada y a eso súmale la policía”, argumentó el ex Director de Servicios Especiales de Seguridad para Protección de Testigos de la Policía.
La estadística de delitos que publica el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública muestra que los llamados delitos de la delincuencia común como el robo, el asalto, los delitos patrimoniales, los delitos sexuales han tenido un fuerte repunte este año en Tamaulipas, y en los primeros cinco meses llegaron al nivel más alto desde 2012.
El que delitos como el robo a comercio, a empresas, a transeúntes, a casas habitación esté subiendo, muestra que son las policías estatales las que no están actuando como una contención al delito.
Entrevistado por EXPRESO al término de su intervención como instructor en cuestiones de seguridad activa y pasiva durante el Segundo Encuentro de la Red de Periodistas del Noreste, dijo que la Policía Federal no funciona porque desde 2007 se ha priorizado la cantidad a la calidad y además se trabaja sin metas precisas y sin niveles disciplinarios.
“Tienen policías federales, pero funcionan, precisamente porque tienen una estructura sólida y disciplinaria y, el policía debe ser disciplinado”, dijo el consultor de seguridad quien tiene posgrado en Ciencias Penales y Criminalística.
Es la disciplina y un proyecto de vida claro, es lo que hace que la Marina y el Ejército sí funcionen y sean confiables y por ello considero que se requiere pasar de policías municiaples y estatales a una policía nacional, porque a los municipios se les hace un favor con relevarlos de la tarea de la seguridad preventiva, la cual nunca han cumplido ni tienen capacidad de cumplir.
“Una vez que unifiquemos a las policías de los municipios podemos enfocarlos a un Estado, que eso era el Mando Único y después de ese estado podemos crear una policía nacional, y esa policía nacional podría abordar problemas muy fuertes a nivel nacional como delincuencia organizada y estar a la altura del combate a la delincuencia como para sacar de la calle al Ejército y la Marina”, afirmó.
Gómez del Campo afirmó que, estados como Tamaulipas, no han encontrado policías desde que intentaron formar una Policía Estatal que relevó a las municipales, porque hay cambios constantes en los enfoques, en los criterios y los policías no tienen un proyecto de vida.
Lo que más urge es honestidad, de parte de los que manejan los presupuestos de seguridad pública, opinó. Urge programas de largo plazo pues estados como
Tamaulipas, no han encontrado personal para la Policía Estatal.
“En papel estamos muy bien hechos, hay un Sistema Nacional de Seguridad Pública, en su momento hubo también una Academia Nacional de Seguridad Pública, la quitaron también por algún ignorante que llegó ahí y se le ocurrió que eso no funcionaba”, afirmó y agregó que también hay recursos federales suficientes, pero también muchas sangrías.
“Hay un sistema de desarrollo policial, hay un Subsemun, que bajan a nivel municipal. Hay dinero, no hay la suficiente decencia y honestidad para manejarlo”, dijo.
“Tenemos recursos para formar una policía por 20 millones de pesos y le llegan 20 mil…Porque todo mundo con sus moches y sus operaciones les quita recursos. Y esto sigue operando, y operó con Felipe Calderón y sigue operando con Enrique Peña Nieto y seguirá operando con el que venga, mientras no tengamos un poquito de decencia en la aplicación de los recursos. Ese es el problema: La gente”, concluyó.




